27 diciembre 2012

¿EN QUÉ ESTÁ LA GESTIÓN CULTURAL EN CHILE?


Revisando, con motivo del fin de año, el estado actual de nuestra gestión cultural, llama la atención su inserción en nuevos espacios del acontecer social, como la Academia Diplomática Andrés Bello, que ha iniciado en 2012 una cátedra de Gestión Cultural en su curso regular para futuros diplomáticos chilenos y algunas conferencias en el curso internacional, orientado a eventuales embajadores de otros países.
 

Las relaciones culturales internacionales han progresado a través de la incorporación de una gestora chilena al Board de la IFACCA, y de actividades artísticas y encuentros promovidos por profesionales chilenos preocupados por las problemáticas de países como Grecia, España, Cuba y Perú. En medio de la crisis económica griega, se organizó en Santiago y Valparaíso, sendas lecturas de poesía chilena y helena en sus respectivos idiomas, protagonizados por poetas de ambas nacionalidades. España ha mirado las experiencias chilenas de sobre vivencia a bajos financiamientos, invitando a expertos chilenos a los programas de formación superior Publica 2013 y Goberna América Latina. Por su parte, Cuba en combinación con la Embajada chilena en La Habana, organizó un taller para compartir experiencias a nivel local, nacional y de auto financiamiento, en el marco del potencialmente de fundaciones culturales privadas cubanas sin fines de lucro. El Instituto de Chile invitó al poeta peruano Carlos Germán Belli a recitar sus creaciones, "sin diferendos" junto a los poetas chilenos Oscar Hahn y Pedro Lastra, en medio del Juicio de La Haya. El país respondió con dignidad aunque sin desplegar la real magnitud de su potencial literario, a la invitación de la FIL de Guadalajara.

El DRCLAS de la Universidad de Harvard convocó, junto a la Fundación Luksic, a sus Visitors de los últimos diez años para un Seminario que resaltó el papel de los privados en la filantropía cultural. El Salzburg Global Seminar, incluyó a tres profesionales chilenos en sus seminarios 2012, tanto en su nivel sénior, como de formación de líderes culturales jóvenes.  

Es posible, además, encontrarse con más de una quincena de CV de expertos chilenos en las páginas de ConnectCP, el “quién es quién de la gestión cultural en el mundo” y  siete blogs chilenos en la Blogosfera cultural, editada en Barcelona.

La propagación por el territorio nacional de la gestión cultural es otro hecho remarcable, en espacios como el Teatro del Lago, la casa del Arte Diego Rivera de Puerto Montt, el Teatro Regional del Maule, el Parque Cultural de Valparaíso, el Teatro José Bohr de Punta Arenas, el centro Chimkowe de Peñalolén o en festivales como Cielos del Infinito en Magallanes y un puñado de muestras de cine en diversas regiones.

Nuevas actividades de gran público se han convertido en uno de los atractivos mayores para las audiencias, como Puerto de Ideas en Valparaíso, Ch.ACO, Pulsar y la Bienal de Diseño en el Centro Cultural Estación Mapocho  y la notable muestra de la Fundación Peggy Guggenheim en el CCPLM. Sin afectar actividades masivas que se consolidan cada año como FILSA, FITAM o la Bienal de Arquitectura, que merece un reconocimiento especial por su montaje (ver foto).

En términos legislativos, hemos asistido al lamentable espectáculo del avance cero, el galope muerto, sin resultados ni en las Donaciones Culturales, la ley de Monumentos ni la eventual nueva institucionalidad. Agravado esto último por  anuncios de restauración del Palacio Pereira para albergar, entre otras, a una institución inexistente. Lo que se une a apoyos públicos a iniciativas de restauración patrimonial, sin planes de gestión previos.

En la difusión de las actividades de gestión cultural hemos presenciado los riesgos de las redes sociales: igualación y falta de ponderación de cada evento; superación rápida de un acontecimiento, y difusión buscando cifras  impactantes más que resaltar contenidos de calidad. No obstante, algunos debates a través de cartas y columnas de opinión en la prensa escrita, como los relativos a Museos vacíos, la FIL de Guadalajara o el Museo de la Memoria, han permitido aclarar algunos conceptos básicos de gestión.

Para el futuro, el desafío más potente es la realización en Chile de la Cumbre Mundial de la Cultura y las Artes de enero 2014, una gran oportunidad, que sólo cinco países han tenido, ninguno de América Latina ni de habla hispana.

Cabe alegrarse de iniciativas vinculadas a la Formación de nuevas generaciones, como la anunciada revista del MGC de la U de Chile y la realización de su primer claustro académico, de enero 2013.

En difusión, existen muchos espacios a conquistar, tanto en redes sociales como medios de comunicación tradicionales, haciéndose necesaria una reflexión sobre el aporte que pueden o no hacer las alianzas conocidas como media partners o medios asociados, de tanta frecuencia en los grandes centros culturales.

Desde el mencionado debate en Harvard nos llega una tarea sobre la filantropía como tema de futuro ante un escenario incierto de financiamientos públicos en el mundo. Desde nuestro propio país aumentan las señales respecto de la inminencia del tema de la interculturalidad, reactivado con la presencia de Ecuador en la FILSA.

En la medida que se acercan elecciones Presidenciales y Parlamentarias se pondrán en el tapete los programas de gobierno y de seguro se reavivarán temas como la institucionalidad, es de esperar que se combinen con la participación ciudadana, de la mano de los movimientos sociales, sin  desconocer el papel que deben jugar los nuevos alcaldes.

Mientras, en infraestructura, deberá ponerse atención en la construcción de  la última etapa del  GAM y la licitación del Teatro Oriente, sin descuidar los avances de los prometidos teatros regionales.

Como síntesis, mientras innumerables iniciativas de la sociedad civil, universidades y ámbitos públicos ajenos a lo propiamente cultural, insuflan vida a la nuestra gestión, el aparato público aparece en deuda.