27 diciembre 2017

BALANCE 2017: ¿SOLAMENTE VIOLETA?



De manera inédita en nuestro país, los fondos culturales 2017 del CNCA, invirtieron casi 300 millones de pesos en la celebración de los cien años del natalicio de Violeta Parra. Fueron $195.323.365 en 15 proyectos del Fondart y $ 98.910.966 en 13 proyectos del Fondo de la Música. Un total de $294.234.331 millones. Una bicoca, si pensamos en los casi 22 mil millones de pesos que las Estadísticas Culturales 2016 reconocen haberse destinado a la los Fondos Concursables de ese año. Los resultados están a la vista y, para muchos, Violeta será el símbolo del año cultural que termina.


Sería largo enumerar las actividades realizadas en los distintos rincones de Chile hasta culminar con un homenaje desde los balcones del Palacio de La Moneda y una gala en Teatro Colón de Buenos Aires, a la que pertenece la fotografía de Javiera Parra y la argentina Soledad Pastorutti, interpretando Run Run se fue pal norte.

Hubo tambien una gran tristeza: el 11 de marzo, en París, murió su hijo Ángel. Nacido en 1943, en Valparaíso, otro autodidacta del clan Parra, conocedor del guitarrón chileno desde los 10 años.

El impacto de Violeta entre los jóvenes, se vió reflejado en uno de los tres premios en categoría posgrado del Concurso Haz tu tesis en cultura, otorgado con puntaje máximo al ensayo Violeta Parra en el flujo del compostaje cultural de Andrea Casals Hill, que sitúa la vigencia de la folklorista en el terreno del reciclaje y la ecología. Distinción otorgada, casualmente, en el propio Museo Violeta Parra.

Quedará para la historia la completa biografía Después de vivir un siglo, del periodista Víctor Herrero, tambien autor de Agustín Edwards Eastman: Una biografía desclasificada.

"El libro desmitifica esa figura de ella como alguien outsider, incomprendida, -dice el autor- surge una Violeta Parra que tenía lo que hoy llamamos un sentido de marketing muy agudo. Estando en Europa, mandaba cartas a la revista Ercilla, Ecran, al diario El Siglo diciendo 'oye, he hecho esto, esto y esto otro en Europa, por qué no me escriben un artículo'. Eso se contradice con esa imagen de Violeta como esta outsider que nadie pescaba".

De hecho, relata Herrero, se codeaba con el círculo más poderoso de intelectuales y artistas, con Pablo Neruda, Enrique Lihn, Jorge Tellier, con un joven Víctor Jara, Margot Loyola y Gonzalo Rojas. "Ella es parte de ese establishment, lo que pasa es que es una figura atípica dentro de él por la forma en que se vestía, por su carácter fuerte. No era como la típica artista o intelectual de esa época".

Basado en investigaciones y conservadores de bienes raíces, confirmó que "ni la familia paterna ni materna de Violeta Parra eran realmente pobres. Y tampoco eran campesinos".


Pero no solo de Violeta se construye el relato del 2017. Nicanor hizo su parte, recuperando -con ayuda legal, de la PUC y de la prensa- parte de sus escritos que habían sido supuestamente vendidos por algunos de sus descendientes en busca de beneficios económicos no otorgados por el autor. 


Más allá, 2017 fue el año del transcurso paralelo de dos trascendentes procesos condenados a fundirse.

La elaboración participativa de las políticas culturales que regirán hasta el 2022, aprobadas por unanimidad por los miembros del Directorio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes bajo el título Cultura y desarrollo humano:derechos y territorio,  http://bit.ly/2ldUx9x  resultado de un extenso y amplio proceso que comenzó en 2014 y contempló instancias participativas, que solo en 2017 incluyeron a más de 6.300 personas.

La construcción de esta hoja de ruta fue el objetivo central de la Convención Nacional de Cultura 2017, instancia que reúne a los consejeros y miembros del Directorio Nacional del CNCA, además de representantes de los comités asesores, directores de fundaciones y corporaciones, agentes relevantes de las culturas y las artes. En esa ocasión además se revisaron otras instancias organizadas por el CNCA como la consulta Tu Voz Crea Cultura en torno al proyecto de ley para la creación del nuevo ministerio (2014), la Consulta Previa a los Pueblos Originarios (2014 y 2015), los Coloquios de Patrimonio (2016) y plenario (2017) y los Encuentros de Espacios Culturales 2016 y 2017.

Trabajo que se desarrolló en paralelo a la transformación de la institucionalidad pública en cultura, y la creación, por primera vez en Chile, de un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Que culminó el 13 de octubre con la promulgación, en La Moneda, de la ley.

Del diálogo, integración y aplicación de ambos procesos, ya terminados, surgirá en forma y fondo el trabajo de las políticas culturales en el cuatrienio que comienza.


Por otra parte, en mayo se inició el primer curso en Chile y segundo en AL, de Alta Gestión Pública en Cultura, organizado por el Centro Cultural Estación Mapocho, Goberna, la Universidad de Valparaíso y el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que benefició presencial y virtualmente a 26 profesionales directivos en gestión cultural de todo el territorio. Ese mismo centro, en sus diversas actividades, volvió a cruzar la barrera del millón de visitantes el 2017, alcanzando en 22 años un total superior a los 19 millones (19.103.261), si se considera su público desde 1995. 


Cifras positivas, como las de niveles de lectura, asistencia al cine y las artes escénicas, infraestructura y otras de 2016, dadas a conocer públicamente el 26 de diciembre por la Directora del INE y el Ministro de Cultura. En la presentación del volumen que las reúne http://bit.ly/2C90Oh8 , sin embargo, fueron ambos pesimistas respecto a que en el futuro informe 2017 vayan a crecer las audiencia del cine chileno que, cosecha y cosecha triunfos en el exterior, pero no logra vencer la desidia del público nacional, que mayoritariamente favorece el cine originado en los Estados Unidos, a pesar de la enorme figura mundial en que se ha convertido, este año, Daniela Vega.


Después de las elecciones de diciembre, se comienzan a vislumbrar posibles primeros problemas para las nuevas autoridades de la cultura, como el riesgo de quiebra que esbozó en la prensa Frédèric Chambert, Director del Municipal de Santiago, Ópera Nacional de Chile. Si ocurriran o no los implícitos, no es posible adelantarlo, pero llama la atención que no hay mejor momento que cuando se acerca el inicio de un nuevo gobierno, para plantear las urgentes necesidades de un espacio que requiere del mayor apoyo público posible.


Cierra el año con las primera especulaciones respecto de quienes serían las autoridades a contar del 11 de marzo de 2018. El actual Ministro sólo se atrevió, en la prensa, a sugerir como perfil, el tener una gran experiencia en el sector público. Entre las variadas figuras apuntadas aparece la actual Directora del Museo Violeta Parra.

¿Otra diablura de los Parra?

19 diciembre 2017

LA CULTURA Y EL NUEVO GOBIERNO



La reciente elección Presidencial, categórica en sus números, dejó tambien claridad sobre el Programa Cultural que viene y cuales son las eventuales carencias que el nuevo gobierno desea superar: "brechas de acceso y participación relacionadas con el perfil socioeconómico, educacional y etáreo de los chilenos; distribución de la oferta cultural no balanceada en términos regionales, y participación insuficiente de la comunidad en los espacios culturales".



Hace ocho años, bajo el título Derecha atrevida, http://bit.ly/2Bex3Mm analizaba lo que el Programa de Sebastián Piñera planteó para su primer gobierno.

Su segundo Ministro del ramo, Roberto Ampuero, valoró hace unos días, en su columna Propuestas culturales de Sebastián Piñera http://bit.ly/2D6vXj4 que en dicho mandato, compartido con Luciano Cruz Coke,  se "respetó las grandes líneas culturales que Chile se ha dado, no pecó del adanismo -creer que la historia comienza con uno-, y se inspiró en una visión amplia, no partidista ni centralista; impulsó la construcción de teatros regionales y centros culturales en regiones; creó el Fondo del Patrimonio; modificó y mejoró la Ley de Donaciones Culturales y presentó el proyecto para la creación del Ministerio de Cultura".

Mi análisis de dicho gobierno está en el texto La verónica del Ministro Ampuero que cerraba con un llamado al "Diálogo que, al menos en cultura, nunca debe interrumpirse. Como lo prueba el que no es posible aislar su desarrollo por períodos presidenciales sino por ciclos más amplios, conforme a su especial dinámica".   http://bit.ly/2D4ropn

Hoy, el Programa de la candidatura electa se propone "promover el desarrollo integral de nuestra sociedad y una mejor calidad de vida para todos". En ese marco se inscribe el promover la cultura y las artes, que permiten "celebrar lo que somos, reconocer nuestra historia, darle sentido a lo que hacemos y proyectar nuestra identidad. El país de oportunidades con que soñamos implica hacer posible que el emprender en ámbitos culturales no signifique una condena, sino una verdadera posibilidad de desarrollo profesional. Queremos un país en donde el acceso a la cultura no sea un privilegio para algunos pocos, sino una posibilidad para todos".

En síntesis, los cuatro criterios centrales del Programa, para Ampuero, son: "responsabilidad (prometer sólo aquello que se puede cumplir y financiar); inclusión (Santiago no es Chile); pluralismo (el Estado debe promover la cultura atendiendo a la pluralidad de concepciones, visiones, valores, culturas y sensibilidades del país), y diversidad (Chile está integrado por sus pueblos originarios, los españoles, los afro-descendientes históricos, y también las migraciones históricas y recientes)".

Es interesante, a la luz de ello, revisar las 19 medidas dadas a conocer en dicho programa, en el mismo orden planteado, son:
  1. Implementar Vale Cultura, pase cultural para cada joven que cumpla 18 años que permita financiar el 50% del costo de cada bien o servicio cultural que se adquiera con el vale.
  2. Conectar por fibra óptica una red nacional de espacios culturales que permita la transmisión en línea de grandes eventos y la circulación de contenidos entre las regiones.
  3. Ampliar los horarios y días de atención de los espacios culturales públicos.
  4. Crear una nueva plataforma digital de difusión de contenido cultural que vincule a los creadores chilenos con la comunidad.
  5. Desarrollar un sistema de cofinanciamiento de la programación cultural entre el Ministerio, el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), los municipios y el mundo privado.
  6. Reconocer todas las escuelas artísticas que cumplan requisitos de calidad, estableciendo una subvención especial y crear un Liceo Artístico de Excelencia en las regiones del país.
  7. Convocar una mesa de trabajo entre el mundo de la educación y el mundo de las artes, para reforzar la presencia de la música y de las artes visuales e incorporar las artes escénicas y audiovisuales en el currículum mínimo obligatorio.
  8. Revisar la incorporación de la formación artística en todas las etapas de la enseñanza, partiendo de la educación preescolar.
  9. Potenciar los conjuntos artísticos de escuelas y liceos del país, como bandas, grupos de danza, teatro, entre otros, y promover instancias para su participación como festivales y encuentros.
  10. Simplificar el sistema de postulación a los fondos de cultura y establecer un sistema único de postulaciones, combinando una ventanilla abierta todo el año y convocatorias anuales.
  11. Establecer premios regionales similares a los premios a nivel nacional.
  12. Crear una unidad ministerial de derechos de autor en el nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
  13. Impulsar la beca Chile Crea, que permita a estudiantes de carreras artísticas y gestión cultural concluir sus estudios y realizar residencias en el extranjero.
  14. Crear un plan nacional de puesta en valor y salvaguarda del patrimonio material e inmaterial mediante una coordinación interministerial con SERNATUR y MINEDUC, y proponer nuevas postulaciones de declaratorias ante UNESCO.
  15. Revisar la Ley de Monumentos Nacionales sobre la composición del Consejo de Monumentos Nacionales, la revisión de los tipos y procedimientos de declaratorias y el sistema de compensaciones e incentivos.
  16. Fomentar la difusión de las obras de artistas nacionales más allá de los museos, centros culturales y galerías para instalarse en espacios públicos.
  17. Modernizar fuertemente la red de museos públicos e implementar en un plazo de ocho años museos regionales en las distintas regiones del país.
  18. Instalar el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio superando las duplicidades y dispersiones que la estructura aprobada pueda generar, considerando un nuevo Consejo de Artes Visuales, e implementando el Consejo Asesor de Pueblos Indígenas y una Unidad de Pueblos Migrantes en el ministerio.
  19. Desarrollar iniciativas emblemáticas como la conmemoración de artistas connotados, establecer dos días al año como Días del Patrimonio con acceso a los lugares públicos y privados de interés patrimonial y realizar diversos proyectos para conmemorar los 200 años de la consolidación e independencia de Chile.

Como se ve, hay de todo: novedades, cuestiones que ya existen, simples órdenes administrativas, disposiciones tecnológicas y algunas propuestas similares a aquellas de la candidatura derrotada -con ausencias gruesas como la mejoría de las condiciones laborales de los artistas; el 1% del gasto público para la cultura; la editorial estatal, y la reducción del IVA a los libros-; sin embargo, se observa una alta intención de continuidad con lo hecho hasta ahora por el segundo gobierno de Michelle Bachelet y quienes la precedieron.

Lo que aparece tan urgente como relevante es la implementación del Ministerio de las Culturas, que debiera ser parte de la discusión que implica la constitución del nuevo gobierno. No en vano, allí se perfilan al menos unas decenas de nuevos cargos públicos creados por  Ley, además del Ministro(a), dos subsecretarías y una Dirección Nacional del servicio del Patrimonio con sus correspondiente directores regionales.

Tanto las tareas de dichos cargos como el resto de las funciones que se avizoran, estarán fuertemente basados en las Políticas Culturales 2017-2022 que se han terminado de formular por el CNCA -participativamente- en los últimos meses.

El desafío de las nuevas autoridades, será combinar dichas polìticas con aquellas banderas que -legítimamente- quiere dejar establecidas el ganador de las Presidenciales.

Junto con los pendientes que, sin estar formalmente en la cartera que se crea, hacen parte de  grandes proyectos culturales como el Canal Cultural de TV y la segunda etapa del Centro Nacional de Artes Escénicas y Musicales, el GAM.

Una vez más, continuidad y cambio en cultura. Ventajas de tener una institucionalidad descentralizada y participativa. Como pocos en el Estado de Chile.

11 diciembre 2017

BLEST GANA ESCRITOR, DIPLOMÁTICO Y... ESPÍA





Cuando nuestra Biblioteca Nacional anuncia la devolución -casi 140 años después de sustraídos- de 720 volúmenes con el sello Biblioteca Pública de Lima a la Biblioteca Nacional del Perú, cabe preguntarse cómo llegaron tales ejemplares a ese lugar. La respuesta considera la contribución de notables intelectuales y escritores chilenos en esa guerra. Como espías. Uno de ellos, el autor de Martín Rivas. Alberto Blest Gana fue, además de novelista, miembro de la red de inteligencia chilena en Europa durante la Guerra del Pacífico, como lo muestra Guillermo Parvex en su reciente libro Servicio secreto chileno en la Guerra del Pacífico. Sin embargo, no fue el único artista en ponerse entonces al servicio de su patria.


Entre los logros diplomáticos de Blest Gana destacan la incorporación de Chile a la Unión Postal Universal y la compra de cañones Krupp en Francia y Alemania durante la Guerra del Pacífico. Anteriormente, asesorado por el diseñador naval Edward James Reed, gestionó el diseño y construcción de los blindados Cochrane y Blanco Encalada, que resultaron determinantes en ese conflicto. También intervino en el bloqueo de adquisiciones bélicas por parte de Perú durante la misma guerra, como fue en el caso de la frustrada compra del acorazado turco Felhz-Bolend por medio de delegados japoneses, y en la adquisición de dos buques en Alemania, disimulados como mercantes.​ "Mediante operaciones clandestinas, de desinformación y viajes secretos, Blest Gana desbarató compras de armas de los países adversarios y sorteó restricciones  que afectaban a nuestro país para abastecerse de armamentos en Europa", escribe Parvex.


Otro de los artistas espías fue el pintor Álvaro Casanova, enviado a Francia en 1882, en misión secreta, a las órdenes de Blest Gana, con el objeto de adquirir armas e impedir las adquisiciones del Perú. Más tarde, tanto él como su hermano Rafael ascendieron a coroneles del ejército balmacedista, en la guerra civil de 1891.


El abogado y literato Carlos Walker Martínez  -casado con Sofía Linares Frías, boliviana, natural de Sucre- estuvo a cargo de los agentes chilenos en Bolivia, donde ejerció como diplomático.


El abogado y educador José Abelardo Núñez, en cuyo honor se rebautizó con su nombre la Escuela Nacional de Preceptores, fundada en 1842, autor del silabario El Lector Americano, es otro de los espías ilustrados. Núñez desarrolló, gracias a su gran memoria y capacidad de observación, labores de inteligencia en Perú. Parvex recuerda que, amigo de altas autoridades peruanas, se hacía maña para visitar instalaciones militares y guardaba un croquis de ellas en su cigarrera.


Guillermo Matta, fundador del Partido Radical junto a su hermano Manuel Antonio y uno de los principales exponentes del romanticismo en la poesía chilena -con Eusebio Lillo, Guillermo Blest Gana y el mencionado Carlos Walker-, estuvo vinculado a la red de inteligencia mientras ejercía labores diplomáticas en Alemania.


El primer coordinador del servicio secreto, entre 1873 y 1877, fue el ministro plenipotenciario en Perú Adolfo Ibáñez Gutiérrez, quien luego de una dilatada carrera diplomática y política llegó a ser Ministro del Interior del Presidente Balmaceda.

Entre 1877 y 1879, reemplazó a Ibáñez el abogado Alejandro Fierro Pérez de Camino, quien tuvo "una importante función durante la crisis que llevó a la Guerra del Pacífico", según su biografía oficial. La que agrega que fue Ministro de Relaciones Exteriores y Colonización del 16 de agosto de 1878 al 17 de abril de 1879 y Ministro subrogante de Guerra y Marina entre el 6 de marzo al 2 de abril de 1879, cargo en el que asumió la conducción del servicio secreto, lo que le permitió otorgar los medios necesarios al agente Joaquín Godoy para reforzar la red de agentes en Perú. En 1889 fue intendente de Tacna ocupada. 


Entre todos estos diplomáticos, políticos y artistas comparece también el Veterano de tres guerras, José Miguel Varela Valencia, que desarrolló trabajos de recopilación de información sobre las montoneras peruanas de la sierra hasta 1882. Muchos años después y sin proponérselo, gracias al rescate de sus memorias, se ha convertido en un best seller.

Como Blest Gana y su Martín Rivas.

Cosas de la literatura ... y de espías.