21 mayo 2007

EL MENSAJE PRESIDENCIAL Y LA CULTURA



El siguiente, es el Texto del Mensaje de la Presidenta Bachelet del 21 de mayo 2007 en lo que se refiere a la cultura, con algunas anotaciones al pié y antes, un par de reflexiones. En otras partes de su discurso - Educación y Derechos Humanos- se incorporaron dos anuncios que se relacionan estrechamente con el mundo de la cultura. Se trata del Museo de la Memoria y las Bibliotecas Familiares. Algunas reflexiones a ese respecto.


Es muy complejo hablar de Museo de la Memoria, de alguna manera, todos los museos son memoria. Ahora si se trata de derechos humanos, es muy difícil establecer los límites sea temporales o geográficos de su defensa o violación. Normalmente este problema se resuelve creando museos vinculados a un acontecimiento específico (HOLOCAUSTO), a un lugar determinado dónde ocurrieron las violaciones (MUSEOS DE SITIO). Auguro un duro debate sobre este proyecto presidencial y propongo que una mejor manera de satisfacer sus objetivos de educar y preservar que nunca más de violen en Chile los Derechos Humanos sea a través de fortalecer y realizar el proyecto de Museo de Sitio en el lugar que ocupara Villa Grimaldi que ya ha tenido apoyos públicos tanto en la creación del Parque por la Paz como en el proyecto de velaria para construir un teatro, aprobado por FONDART. Tal vez este sea un caso en que lo mejor sea enemigo de lo bueno. Nadie puede dudar de que la Villa Grimaldi es un símbolo muy poderoso y que cumpliría muy bien el noble objetivo perseguido que un lugar complejo de definir en sus contenidos y ubicado en un sitio abandonado por un frustrado proyecto de transportes en Matucana. Adicionalmente, existe organización ciudadana en torno a la Villa, que se ha constituido en Corporación que ha demostrado su capacidad de gestión e incluso organizado un Seminario internacional al respecto.

En el caso de las Bibliotecas Familiares, me parece una excelente idea que tiene muchísimos antecedentes en las Bibliotecas de Aula, el exitoso proyecto Biblioteca Santiago de Constanza Mekis comenzado en 1992 y la experiencia riquísima de DIBAM con los bibliometro, bibliolanchas, el casero del libro y tantos otros. Lamentablemente la sola idea ha sido ridiculizada en la prensa por algunos desinformados escritores que ven poco más allá de sus propias obras. Sugiero una gran campaña para explicar la iniciativa y quizás un gran concurso público para determinar los títulos que se distribuirán. La participación de la gente señalando los textos que a ellos motivaron a leer servirá para cooptar excelentes estimuladores de lectura en sus propios hijos. Deduzco, además que no todas las bibliotecas serán idénticas, de modo de que se estimule el intercambio de libros entre los noveles lectores y se cumpla la recomendación boca a boca de lecturas, que ha demostrado ser la más eficiente manera de promover el arte: "yo lo leí y me gustó".

Ahora, el texto de la Presidenta:

"Un Chile inclusivo es aquel donde la cultura juega un rol primordial. La cultura es aquello que define nuestra identidad. Una identidad plural, diversa, llena de vida y en continua transformación. Ella es la que nos permite afrontar los desafíos del mundo global sin dejar de ser, por otro lado, lo que somos más íntimamente: hombres y mujeres de la tierra de Huidobro y Neruda, de Violeta Parra y Víctor Jara, de Patricio Bunster y Jorge Díaz[b1] .

"Hemos llevado adelante una Política Cultural de Estado, con énfasis en el acceso y la participación, la creación de audiencias y la descentralización.[b2]

"Dije que llevaría la cultura a todas las regiones de Chile y lo hemos hecho. Seis de cada diez pesos de los fondos para creadores van para regiones[b3] . El programa Chile Más Cultura llegó a más de 120 mil personas en quince fiestas ciudadanas que acercaron a nuestros hombres y mujeres, niños y jóvenes, cultores locales y regionales de la literatura, la danza, el teatro, la música.

"El año 2010, cada comuna de Chile contará con una biblioteca pública de calidad.[b4]

"Y tenemos una propuesta de Nueva Institucionalidad Patrimonial [b5] que nos permitirá dar nuevo impulso a la preservación, puesta en valor y difusión de nuestro patrimonio material e inmaterial.

"Y espero, también, que el Congreso nos ayude a sacar adelante la Ley de Propiedad Intelectual.[b6]

"Hace pocos días recibimos una buena noticia: gracias al esfuerzo país, el legado de Gabriela Mistral, que hoy permanece en Estados Unidos, podrá finalmente ser conocido, estudiado y disfrutado en Chile, por todos nuestros ciudadanos. También vamos a desarrollar en la Región de Coquimbo una ruta de Gabriela Mistral, en un recorrido patrimonial y turístico de nivel internacional.[b7]

"Una mejor democracia supone el reconocimiento de los pueblos indígenas. Chile se reconoce hoy como una sociedad diversa, heterogénea, multicultural. En un diálogo ampliamente participativo, este año identificamos las bases de una política indígena realista y moderna, que incorporara nuevos temas y que se hace cargo de las materias pendientes.[b8] Incorporamos la visión del indígena urbano. Perseveramos en restituir tierras y aguas. Fomentamos el desarrollo con identidad. Protegemos la lengua y la cultura. Apoyamos a los jóvenes y a las mujeres. Promovemos la participación política y social.

"Pero si aspiramos a abrir nuevos horizontes, junto con esto que tiene una serie de medidas concretas, debemos obtener logros muy concretos a la vez: Por eso, mi gobierno se la jugará por la aprobación del Convenio 169 de la OIT y de una reforma constitucional que reconoce el carácter multicultural de la nación chilena a los pueblos originarios y el ejercicio de sus derechos; y que reafirma la obligación de proteger las tierras y las aguas indígenas".[b9]

[b1]Cultura = identidad. Un concepto bastante usado, que no está mal recordar.

[b2]Reafirmación de la Política Cultural de Estado, y apoyo y reconocimiento a la existencia y labor del Consejo Nacional de las Cultura y las Artes en áreas que le son propias y en algunos casos, muy originales como es el caso de las audiencias.

[b3]Aún faltan acciones más sólidas en regiones, por ejemplo en infraestructura. No se mencionó el tema de los centros culturales en ciudades de más de 50 mil habitantes.

[b4]Reiteración. Debe asociarse al plan de bibliotecas de familia… que aparece en la parte Educación del Mensaje. Es una oportunidad para combinar esfuerzos de Cultura y Educación.

[b5]Un de los grandes aportes de este año de gobierno. Falta indicar plazos de aplicación de la política y etapas para su aprobación.

[b6]Un “aviso” presidencial.

[b7]Una muy buena noticia y una justa alegría. Buen trabajo del gobierno y sus autoridades. Merecido reconocimiento a la Ministra y la Directora de la DIBAM.

[b8]Este es el tema central del futuro. Se debe asumir como tal en todas las instancias del CNCA.

[b9]Son palabras mayores. Hay que elaborar un plan de apoyo y difusión a esta Reforma Constitucional.

15 mayo 2007

¿SE DEBE PAGAR POR LA CULTURA?

Tres episodios recientes llevan a reflexionar sobre la relación costo y precio en actividades con audiencias masivas, sean éstas culturales o no. El anuncio de cantautor Silvio Rodríguez de que hará un recital gratuito, en Talca, para reparar a quienes no pudieron asistir a otro recital que suspendiera porque consideró “muy caras” las entradas. Los desordenes producidos por el exceso de público en un partido de Colo Colo cuya entrada había bajado bruscamente a sólo mil pesos, bastante menos de lo que habitualmente los aficionados están acostumbrados y dispuestos a pagar. Y la actitud generalizada –estimada en un 40%- de usuarios del sistema Transantiago que resuelven no pagar por el servicio recibido arguyendo que éste es malo, por ende, no se paga.


Las tres situaciones hablan de una mentalidad extrema, es decir, que las opciones frente a un servicio o espectáculo determinado son sólo pagar todo o pagar nada (o un precio irrisorio como en el caso de Colo Colo).

En los tres casos, se hace caso omiso del principal responsable del eventual pago: el público.

Rodríguez desconoce que hay (habemos) personas dispuestas a pagar y bastante por asistir a un recital suyo en una sala tan adecuada como es el Teatro Regional de Talca, desconoce que incluso, estas personas están disponibles para subsidiar por la vía de esa entrada cara a otras personas que, estando interesadas no pueden pagar un precio elevado. Es decir, está exponiendo al público, a la sala y a sus responsables a una situación semejante a del estadio de Colo Colo.

Los responsables de fijar los importes de las entradas de dicho estadio desconocieron que con ese precio, con su equipo en una expectante situación deportiva, en un fin de semana apto para panoramas familiares (celebración del Día de la Madre), jugando frente a un rival tradicional y popular, los aficionados iban a desbordar la capacidad posible. Y pagaron caro el error, desafortunadamente no sólo ellos sino también su público (que dudará en retornar a ese espacio al menos con su familia), el recinto mismo (que sufrió daños materiales), la organización nacional del fútbol (que planeaba proponer esa cancha para torneos internacionales de la Selección Nacional), la policía (que debió lamentar heridos y destinar recursos que financiamos todos los chilenos para intentar controlar la situación).

Quienes no validan su tarjeta Bip al subir a los buses, es decir, no pagan por ser transportados (bien o mal) más que protestar por una mala calidad del servicio, están agudizando o prolongando la crisis de un sistema cuyo objetivo es beneficiarlos. Es decir, se están perjudicando a sí mismos.

Como se ve en estos casos, la gratuidad o el precio irrisorio generalizado causa perjuicios, tal como la gratuidad en espectáculos artísticos y culturales realizados en recintos inadecuados no contribuye a la formación de audiencias.

La respuesta frente a estas situaciones es salir de la falsa distinción entre “el todo o nada” y moverse en esa larga línea continua de posibilidades que se encuentra entre ambos polos.

Silvio Rodríguez podría hacer un recital con precios diferenciados: para público productivo, estudiantes, adultos mayores (¡Sí, ya tiene fans en ese segmento!), amigos de la sala, organizaciones sociales…

Colo Colo podría destinar algunos de sus amplios recursos, ahora fluctuantes en la bolsa, a estudiar sociológicamente a sus seguidores y descubrir así cuales son los precios que se debiera cobrar de modo de cumplir el doble objetivo de tener audiencias estables que puedan disfrutar del espectáculo que desean, sin arriesgar su integridad ni la del estadio.

Los usuarios de Transantiago debiéramos hacer un esfuerzo por pagar la tarifa ahora y colaborar así a no agudizar una crisis que, si se prolonga (entre otras cosas por los evasores) nos va a perjudicar a nosotros mismos. O ¿quién cree usted que va a pagar finalmente con sus impuestos los costos de la crisis prolongada? A todas luces es mejor ir haciéndolo desde ya aunque sea en “incómodas” cuotas diarias.

10 mayo 2007

GESTIÓN CULTURAL e INNOVACIÓN

Ponencia en SEMINARIO UNESCO SOBRE POLÍTICAS DE GESTIÓN CULTURAL EN EL MERCOSUR (VERSIÓN RESUMIDA). Buenos Aires Abril 2007


Chin-tao Wu, investigadora del University College de Londres y profesora en la Universidad Nanhua de Taiwan ha publicado “Privatizar la cultura”[1] ensayo en el que cuestiona cómo en Estados Unidos y el Reino Unido se ha ido desarrollando un proceso de una cada vez mayor esponsorización e implicancia empresarial en la vida cultural.
El texto provoca una necesaria distinción entre dos procesos diferentes que suelen confundirse: “Privatizar” y “Empresariar”.
El primero dice relación con la importancia cada vez mayor que empresas privadas asumen, especialmente en el campo de las artes visuales. Muchas se han asociado a las artes visuales como Santander o Telefónica. Otras, han sido más diversificadas, como BHP, que ha privilegiado las artes de la representación, la filosofía y la música.
Pero, otra cosa muy diferente es la “empresariar” el arte, concepto innovador que conocí en una original cátedra de la profesora Maria Paz Soriano en el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile.
Aplicar conceptos de la empresa a la gestión cultural es algo que, primero con dificultades y cada vez con más entusiasmo, hacemos los gestores culturales en la gerencia de nuestras empresas, las corporaciones y fundaciones culturales sin fines de lucro.
Sincerar el lenguaje y tratar a la gestión cultural como una empresa, contribuye a derribar prejuicios y destruir barreras tan absurdas como ficticias. ¿No son acaso grandes emprendedores la mayoría de los artistas o las pequeñas compañías de teatro que subsisten gracias a sus originales y creativas formas de generar recursos?
Cuando este emprendimiento se realiza en organismos sin fines de lucro lo que se está haciendo no es privatizar el arte, sino por el contrario, incorporar la variable sociedad civil al cumplimiento de funciones de servicio público que el gobierno ha dejado de hacer sea por falta de recursos, por exceso de burocracia o por una certera convicción de que el arte debe, por principio y desde el principio, ser libre.
Si aplicamos este concepto a la administración de espacios culturales, a la creación de audiencias o la formulación de políticas públicas en cultura, la necesidad de innovar es fundamental.
De alguna manera es lo realizado, a través de una empresa creada en Chile en 1990, llamada Corporación Cultural de la Estación que tiene por misión administrar el monumento nacional llamado Estación Mapocho y convertirlo en un centro cultural.
La empresa, una corporación cultural, de derecho privado, sin fines de lucro, tiene socios fundadores (todas corporaciones sin fines de lucro) que eligen un Directorio, el que aprueba su programación, su presupuesto y balance y verifica el cumplimiento fiel de su Misión de Preservar un Monumento de propiedad pública y Difundir la cultura, dentro de un marco explícito de autofinanciamiento a partir de actividades comerciales que financian la operación, mantienen e invierten en el edificio y subsidian la cultura. En todo ello no recibe fondos públicos.
Del Directorio depende la gerencia general que a su vez encabeza sus diversas áreas de operación que son Gestión Cultural; Creación, formación y desarrollo de Audiencias, y Preservación Patrimonial. Acompañado de un trabajo de desarrollo de imagen del Centro Cultural, a través de un área de Comunicaciones rica en redes de alianzas culturales nacionales e internacionales; un Observatorio del Público, y una estricta normativa de uso de fachada, el protocolo y el sitio web http://www.estacionmapocho.cl/
Los logros que esta “empresa” ha alcanzado en sus 17 años de gestión, se pueden expresar, además de lograr la meta básica del autofinanciamiento total, en la creación de un modelo de gestión para centros culturales; la asistencia promedio de más de 800 mil personas anuales a sus diversas actividades; un público fiel (audiencias que retornan) del 75%; un posicionamiento como uno de los cuatro espacios culturales más destacados del país[2]; un programa de Pasantías para directores de otros espacios culturales; una participación dinámica en redes de centros culturales en Chile y el mundo, y la participación en el desarrollo de conferencias, seminarios y programas académicos en desarrollo cultural, políticas y estudios culturales.
De ello se puede deducir la existencia un modelo de gestión cultural de propiedad pública, con gestión privada, que es exitoso, reproducible e innovador.
Para lograr reproducirlo es necesario considerar cuatro condiciones: Conocer las características particulares de un proyecto desde su inicio; Tener una gestión rica en redes y alianzas; Incrementar permanentemente las audiencias fieles, y Compartir e intercambiar conocimiento y procesos con otros centros culturales.
“Estamos en un mundo global y debemos aprovecharlo. No hay recetas estáticas. Una de las ventajas de trabajar en la cultura y el arte es la capacidad de creación. No la perdamos nunca en vistas a nuestro desarrollo cultural. Pero tampoco lograremos el desarrollo de un modelo con pura creatividad, son necesarios muchos estudios, investigaciones y publicaciones”.[3]
En síntesis, los principales factores de innovación en la gestión cultural del siglo XXI derivan de la incorporación en ella de variables como el auto financiamiento (total o parcial); el trabajo en redes; la formación y fidelización de audiencias, y la incorporación de planes de gestión a proyectos tanto nuevos como existentes.


Arturo Navarro / mayo 2007
[1] Chin-tao Wu, Privatizar la cultura. La intervención empresarial en el mundo del arte desde la década de 1980. Ediciones Akal, Madrid, España, 2007
[2] Adimark-entro Cultural Estación Mapocho. Estudio de Intereses Culturales. Santiago. Junio, 2005.
[3] Arturo Navarro, “Cultura ¿quién paga? Gestión, infraestructura y audiencias en el modelo chileno de desarrollo cultural”. RIL editores, Santiago, noviembre 2006.