En nuestra prensa, de inicios del siglo XXI, predomina el eje de la competencia: El Mercurio versus La Tercera, La Cuarta versus Las Últimas Noticias, El Ya versus Mujer, Caras versus Cosas, Qué Pasa versus Sábado, y una larga lista de etcéteras. Sin embargo, no siempre fue así. Hubo otros momentos, previos al actual y que quizás lo explican, es el eje en que se movía la prensa a contar del 11 de septiembre de 1973, que no era el A versus B, sino que era una opción sin salida, similar al “¿Volante o maleta?”: “Clausura o censura” fue el eje que se instauró el año ’73. El 13 de septiembre el diario La Estrella de Valparaíso publica un listado de revistas suspendidas para circular en el país por considerarlas ‘de tipo marxistas, extremistas y otras de carácter político’, según un comunicado oficial de la Comandancia en Jefe de la Zona Naval. Esta suspensión también afectó publicaciones de un marcado color derechista como: PEC, SEPA, Patria y Libertad. Con ese gesto violento, se puso fin al sistema de prensa que predominó hasta entonces, caracterizado no por los ejes actuales ni el de la dictadura, sino que por el eje de la lucha ideológica.
En la década de los sesenta, los medios de
comunicación estaban al servicio de la disputa ideológica que embebía a toda la
sociedad, lo que era explicito y aceptado por los involucrados: “
Existía libertad para emitir, sin censura
previa, opiniones y noticias de cualquier medio de comunicación. No era delito
sustentar cualquier idea política”
. Eso era
la característica de los años sesenta, graficada en diarios muy distintos de un mismo día, el 5 de septiembre del año ’70. Uno,
identificado con un personaje muy
controvertido que supuestamente cometió un crimen en las calles Paris o Londres, que después
se convirtió en un símbolo del diario
Puro Chile. El “enano maldito” que tenía una caricatura todos los
días
, y el 5 de septiembre de ’70,
el día después del triunfo de Allende, profería a toda portada:
“Les volamos la ra…ja ja ja ja ja je je je ji ji ji…”.
Entre aquellos que estaba en la otra barricada, El Mercurio señalaba
cautamente “Allende: mayoría relativa”, publicando una foto más grande del candidato que salió segundo.
Ese mismo día, apareció un titular secundario de La Tercera: “Llegaron
tanques a La Moneda”.
Lo cual se inserta en la campaña del
terror que se había hecho antes de la elección de Salvador Allende, cuando se
publicaban avisos a toda página anunciando que, con la UP, iban a llegar los tanques rusos.
Evidentemente lo que debe haber pasado como había elecciones, como había
cómputos, debe haber llegado un par de tanquetas de Carabineros, pasearon por
ahí, debe haber habido alguna actividad relativamente habitual en un día de
elección pero se destaca en la portada. La asociación es obvia, llega este
caballero que besa a su mujer –en foto de portada-, que gana apenas, pero ya
empezó el despelote, “ya llegaron los tanques”.
¿Cómo se dio esta lucha ideológica? ¿Con qué instrumentos en el terreno
de los medios de comunicación? A continuación un listado, de elaboración propia,de medios escritos,
Prensa en Chile y lucha
ideológica a comienzos de los setenta
La prensa de oposición a la UP
|
La prensa de gobierno
|
1. El Mercurio (n1900)
2. TRIBUNA
3. La Segunda
4. La Tercera (n1950)
5. El Sur de Concepción
6. PEC, SEPA, PORTADA, QUÉ PASA
7. Ercilla
8. Ritmo
9. Vea
10. Paula
11. Historietas Disney
12. Sucesos
13. Desfile
Visión
La Prensa
Las Últimas Noticias
|
1. El Siglo (n1940)
2. Puro Chile (n1970)
3. Última Hora
4. Clarín
5. Diario Color de Concepción
6. Punto
Final, Causa ML, PLAN
7. Ahora
8. Onda, RAMONA
9. Mayoría
10. Paloma
11. Historietas Q
12. Hechos Mundiales
13. Chile Hoy
Cabrochico
La Chiva - La Firme
La Quinta Rueda
|
Están en paralelo los dos grandes bloques de prensa que
existían en ese momento desde el punto de vista de la lucha ideológica. Las claves del cuadro: los medios numerados con similar cifra, son los
medios que uno podría decir son empatados (Ercilla
y Ahora, es el caso más evidente,
dos revistas que siguen el mismo tipo de periodismo, pero con ideologías
diferentes), los medios que no están numerados son otros medios que no
significa empatarse con el del frente, los que están en cursiva son medios que en los años setenta incluso antes, en el
caso de los que existían desde antes, se imprimían en las prensas de Zig-Zag/Quimantú.
Y los medios en negrita eran
editados por Quimantú que es un protagonista muy relevante en esta lucha
ideológica, porque se constituye en el principal antagonista, podríamos
llamarlo así en el sentido de opuesto, a la prensa de oposición al gobierno de
Allende.
Entre los cabeza de serie tenemos por un lado a El Mercurio, creado en Valparaíso en 1812 pero que se
instaló en Santiago en 1900 y su gran contrapeso como “prensa seria” era El Siglo, creado el año 1940. Y era muy
normal, junto con leer Punto
Final, leer El Mercurio y El Siglo y con todo eso se tenía, más o
menos, una visión equilibrada de lo que ocurría en el país. Después había lo
que se llama los diarios de combate, de titulares. Tribuna, que era del Partido Nacional,
con titulares en la línea de lo que se ocupaba en esa época, y el Puro Chile, creado para la campaña de
Allende en 1970. Normalmente, en las elecciones presidenciales, se fundaban diarios como los yogures, con fecha de vencimiento, eran instrumentos de campaña. Ese era el caso de Puro Chile, creado el año ’70 y culminó su labor con éxito, como se veía con
esta portada del 5 de septiembre de ese año. Lo mismo podría decirse de Tribuna, con similar objetivo exitoso de
la campaña contra Allende, sólo que sin mediar proceso electoral alguno.
En la tarde, la lucha ideológica era entre La Segunda y La Última Hora. La Segunda
era un diario de la cadena de El
Mercurio, La Última Hora era un diario de un grupo de intelectuales de
izquierda, la mayoría de ellos vinculados al Partido Socialista, como Clodomiro
Almeyda o José Tohá. Después teníamos el diario La Tercera que había sido creada el año ’50, y en el lado de la
prensa que en el ’70 estaba con el gobierno estaba Clarín, el diario más popular, el de mayor venta en Chile, conocido por su lema “Firme junto al
Pueblo”, que usa actualmente The Clinic. Esta lucha también se daba en algunas provincias.
En Concepción existía el diario El Sur que pertenecía a una familia tradicional de la zona –la
familia Lamas- y el Diario Color que
pertenecía al Partido Socialista. Después había una pléyade de revistas
ideológicas, en términos de la prensa de oposición, la revista PEC
que significaba Política, Economía y Cultura, dirigida por Marcos Chamudes, la
revista SEPA, la revista Portada que era de grupos integristas católicos, uno de los cuales dio origen a la
revista Qué Pasa, que hoy es una
cosa muy distinta, en esos días era un revista de sectores vinculados a Jaime
Guzmán y al Movimiento Gremial de la Universidad Católica.
Entre las revistas del sector de gobierno, algunas no necesariamente compartían
completamente su política, estaba Punto Final, que tenía una importante presencia en lectores jóvenes, Causa ML (marxista-leninista) que
era partidaria del maoísmo, la revista Plan, vinculada al Partido Comunista. Y luego viene la
irrupción de la revistas de Quimantú que actuó en gran parte, en el tema
revistas, como un espejo respecto a la realidad para dar la lucha ideológica en
cada uno de los terrenos hacia donde se dirigían las otras revistas. Existía Ercilla, en formato Time, con el viejo estilo del “periodismo interpretativo” (ni
informativo ni de opinión) que popularizó Abraham Santibáñez, y que en medio de la lucha ideológica, se
divide: los periodistas de izquierda de Ercilla se retiran, se van a trabajar a Quimantú comandados por
Fernando Barraza y fundan la revista Ahora, una Ercilla de izquierda, de
corta vida probablemente debido a la contradicción que encerraba su propio
origen. Existía Ritmo, la revista juvenil, de portadas que solía presentar a hermosas
misses Ritmo. Quimantú, crea, para
competirle, la revista Onda, dirigida
por Wilson Tapia. El Partido Comunista no se sentía representado por la revista
Onda, hallaba que era "pequeño burguesa", entonces decidió crear una
revista para los jóvenes de sectores populares: Ramona. Que era una revista orientada por el Comité Central de las JJ.CC. y que buscaba ampliarse hacia
sectores más allá de ese partido.
En lo que serían las revistas de policía,
existía VEA que hoy día es
completamente diferente, en ese entonces seguía casos famosos
como “el crimen de Dardignac 81”.
Quimantú crea Mayoría, que era una revista con formato tabloide, igual que VEA. Existía la revista Paula. En esa época, las chicas de Paula firmaban con el apellido del
marido, Delia Vergara de Huneeus, era su directora, una revista más bien
rupturista pero dentro de ciertos márgenes. Quimantú le crea para competir la
revista Paloma, que dirigió Cecilia
Allendes que nace con una venta espectacular porque era un revista muy práctica y que llegaba a los sectores femeninos populares y medios.
Existían las Historietas Disney que
se imprimían en Quimantú y se siguieron imprimiendo religiosamente hasta el 11 de septiembre del ’73 sin ningún inconveniente, y se le crearon las
Historietas Q, que eran El Manque, El Intocable, y una
serie de personajes que pretendían participar en esta lucha ideológica. El Manque era un agitador campesino, El Intocable lo mismo, pero comenzó como
un Tarzán. Los obreros de Quimantú, con mucha gracia, le decían a los
sociólogos que hicieron esto: “éstos son los que vistieron al Intocable”,
porque le pusieron ropa a un tipo que era como Tarzán, que vivía en los árboles
y lo convirtieron en un agitador que recorría los campos difundiendo la
revolución. Después Zig-Zag tenía una revista que se llamaba Sucesos, monográfica.
Quimantú, le cambió de nombre y le puso Hechos
Mundiales que dirigió en un primer momento Edwin Harrigton y luego un
periodista comunista, detenido desaparecido, Guillermo Gálvez.
Existe también en esa época la revista Desfile, que dirigió Raquel Correa algún tiempo, también formato
tabloide, más seria que el VEA. Y
desde el lado del gobierno de la UP, después de un tiempo, aparece la revista Chile Hoy, creada por Marta Harnecker y
un grupo más bien vinculado al Partido Socialista, también una revista tabloide
que se imprimía en los talleres de Quimantú. También,
desde su comienzo, el gobierno ingresó en sectores donde la prensa del otro
sector no había ingresado, el sector infantil. La revista Cabrochico, fue la revista donde La Caperucita
Roja cantaba el “Venceremos” y el Gato con Botas denunciaba al Marqués de
Carabás como un explotador; La
Firme, continuidad de una revista de los hermanos Vivanco que se
llamaba La Chiva. En La Chiva ellos denunciaban –antes del
’70- que
lo que ocurría era pura chiva, luego, cuando sale Allende se cambia a La Firme. Otro
gran esfuerzo fue una revista muy seria en término de cultura
y políticas culturales, La Quinta Rueda,
que era un área en el cual el sector opositor tampoco incursionaba. Pero sí
existía otra prensa, la revista Visión
también impresa en Quimantú, era una revista norteamericana, en
castellano. Y el diario La Prensa, de la Democracia Cristiana continuador del viejo Diario Ilustrado del Partido Conservador y Las Últimas Noticias que era también un diario de la
cadena de El Mercurio.
La prensa ideológicamente “inofensiva”
Revistas femeninas
|
Revistas masculinas
|
Revistas para la familia
|
• Rosita
• Saber comer y vivir mejor ( -1972)
• Confidencias (-1971)
• Cine amor
• Eva
• Vanidades
|
• Pingüino
• Viejo Verde
• Estadio ( -1973)
|
• Condorito (desde 1949)
• Mampato
• Selecciones del Readers Digest
• Telecran (-1971)
• Saber para todos
|
Existían otras revistas aparentemente “inofensivas”. Las que aparecen
en negrita en el cuadro superior, son aquellas que se imprimían y editaba
Quimantú porque pertenecieron originalmente a Zig-Zag y formaron parte del
paquete que compró el gobierno de Allende a su propietario, Sergio Mujica. El año entre
paréntesis significa su fecha de cierre. Como ustedes pueden ver, Quimantú no tenía mucho
interés por conservarlas y duraron muy poco luego que las asumió: Saber comer y vivir mejor que se explica por sí sola y se editaba propiamente en una cocina ubicada junto a los talleres gráficos de Quimantú, y Confidencias, una revista de historias de amor con final feliz que eran textualmente copiadas de publicaciones extranjeras. En el sector de revistas femeninas existían también Rosita, Cine Amor, Eva, Vanidades, las primeras editadas por Zig Zag y la última por editorial Lord Cochrane, la misma de Mampato y Paula, de propiedad de la familia Edwards asociada con el grupo venezolano De Armas. Entre las revistas netamente masculinas Pingüino, Viejo verde y Estadio que también pasó a Quimantú y falleció en 1973. Y algunas revistas de consumo familiar: Condorito creada en 1949 vigente a la fecha; Mampato, creada por Eduardo Armstrong que era supuestamente para público infantil pero que tenía además sus mayores ventas en sectores populares porque era -según se comentaba en las encuestas- muy ilustrativa, muy educativa; las Selecciones del Reader´s Digest que tenía un perfil parecido; Tele Ecran que era la fusión de la vieja Ecran, la revista de cine creada por María Romero, que se convirtió a la televisión y pasó a Quimantú. Una de las últimas revistas que fundó Quimantú, era una gran enciclopedia popular, llamada Saber para todos que dirigió el ex periodista de la Revista del Domingo de El Mercurio, Julio Lanzarotti y alcanzó a publicar sólo un puñado de ediciones.
Cuando hablo de “aparentemente inofensivas”, estoy consciente sobre el papel “alienador” de las Selecciones del Reader´s Digest, por ejemplo. Diferente a Mensaje, de difícil clasificación pués con lo que pasa es que en ese momento histórico no había mucho espacio para no estar en uno de los dos bandos. Pero, sin duda la posición de Mensaje era muy diversa a la de SEPA o PEC.
Lucha
ideológica al interior de la izquierda
Los medios de partidos de la UP
|
Los medios de la izquierda extra UP
|
•
EL SIGLO (PC)
•
Ultima hora (PS)
•
CLARÍN
•
PLAN (PC)
•
Principios (PC)
•
Arauco (PS)
•
Chile hoy (PS)
•
RAMONA (JJCC)
•
De frente (MAPU)
|
•
PUNTO FINAL (MIR)
•
El rebelde (MIR)
•
Causa ML (PCR)
|
También hubo luchas dentro de los distintos segmentos, los de gobierno y los de oposición. La lucha ideológica se desarrollaba al interior de cada uno de los bloques que correspondían exactamente a los parámetros de la Guerra Fría. Por tanto, había una idea para enfrentar al adversario pero también había un espacio para dirimir las disputas políticas dentro de cada bloque. Eso es lo que llamaban "unidad y lucha fraternal". Un pequeño ejemplo, al interior de la Unidad Popular y más específicamente del Partido Comunista, había intentos de establecer una coordinación de sus medios:
Ramona, revista de las Juventudes Comunistas impresa en Quimantú, promovía en su portada al “enano maldito”, el personaje de
Puro Chile, que se imprimía en Horizonte, la imprenta del diario
El Siglo. Una coherencia que habría sido perfecta si los resultados no hubiesen sido lo que fueron.
¿Cuál era la lucha ideológica al interior de la izquierda? Había medios que estaban identificados con los partidos de la Unidad Popular:
El Siglo, La Última Hora ya lo veíamos,
Clarín, la revista
Plan, la revista
Principios, la revista
Arauco, la revista
Chile Hoy, La Aurora de Chile que pertenecía al regional Santiago-centro del Partido Socialista, pero que no vacilaba en titular “las mañanas son muy frías en el aeropuerto, Presidente”, aludiendo a una eventual capitulación de Allende ante las fuerzas armadas, semejante a la del dictador uruguayo Juan Maria Bordaberry. La revista
Ramona, la revista
De Frente del MAPU. Y fuera de la UP, los debates eran de repente más cruzados, estaba
Punto Final que obedecía a la línea política del MIR,
El Rebelde que era un diario oficial del MIR y la ya mencionada
Causa ML (marxista-leninista) del Partido Comunista Revolucionario, pro chino.
Pero el problema más de fondo, tiene que ver con que la Unidad Popular no tenía resuelto el tema ideológico. Así, Quimantú tampoco era una taza de leche. Hubo una reyerta por la edición del libro
Historia de la Revolución Rusa de León Trotsky, una lucha sin violencia pero de Comité de Producción a Comité de Producción. O sea, comunistas pararon la producción en cada una de las etapas de la impresión: que los correctores de prueba no podían trabajar ese día, entonces se paraba la obra, que después las prensas planas no fueron a trabajar. O sea, hubo una lucha entre quienes en ese momento estaban por publicarla, socialistas y MAPU, y quienes, como el PC, se oponían. Finalmente, el libro se publicó, sin la aparición en los créditos del Jefe de la División Editorial, el editor comunista Joaquín Gutiérrez.
Hubo en este terreno ideológico, una diferencia respecto a lo que fue la izquierda pre ‘70s. Entre las campañas de la izquierda de los años ’64 y ’70. El año ’64 existía el FRAP, que eran sólo partidos marxistas-leninistas y el año ’70 se crea la Unidad Popular que contenía a parte del radicalismo, a independientes del API y, como decía Allende, a “los compañeros cristianos” lo que para él era muy importante pues el Movimiento Católico Allendista del ’58 y el ’64 fue poco verosímil. Pero es diferente cuando llega una fracción de dirigentes de la formación ideológica y del peso y el tonelaje político de Jacques Chonchol, de Rodrigo Ambrosio, provenientes del ala rebelde de la DC. No es que haya sido una gran cantidad de votos, pero era como ponerle a la Unidad Popular un componente, de origen cristiano, de origen profesional, que no tenía la Unidad Popular y que sin duda complejizó el debate ideológico junto con la vertiente castrista que se manifestaba principalmente en el MIR y crecientemente en algunos cuadros del Partido Socialista. En el debate ideológico de los ’70 estas tendencias pro cubanas eran arropados por figuras intelectuales como Armand Mattelart o Marta Harnecker, ambos vinculados a medios de comunicación de la época. El sociólogo belga al Departamento de Evaluación de Publicaciones Infantiles de Quimantú y la socióloga chilena a los
Cuadernos de Educación Popular y
Chile Hoy.
Lucha ideológica al
interior de la oposición al gobierno de la UP
La derecha
|
El centro
|
• El
Mercurio
• La
Segunda
• Tribuna
(PN)
• Qué Pasa
(Gremialismo)
• PEC
• SEPA
• IMPACTO
• Portada
|
• La
Prensa (-1974)
• Desfile
(-1973)
• Política
y espíritu (DC)
• Mensaje
(SJ)
• Mundo’72
(-1973)
• Debate
Universitario (-1973)
|
Lucha ideológica al interior de la oposición también existía. Había un sector vinculado a los sectores más de derecha, obviamente toda la cadena de
El Mercurio con
La Segunda, Tribuna, la revista
Qué Pasa vinculada el gremialismo, los semanarios
PEC, SEPA, Impacto que fueron derivando cada vez más hacia el golpismo. Por otra parte, estaban más hacia el centro el diario
La Prensa de la Democracia Cristiana que fue cerrado el año ’74, las revistas
Desfile,
Política y Espíritu,
Mundo, vinculada a la Iglesia post conciliar, que iba cambiando nombre año a año: Mundo ’70, Mundo ’71, Mundo ’72 y la última fue obviamente Mundo ’73, la revista
Debate Universitario en la cual trabajaban muchos periodistas de la Universidad Católica, y la revista
Mensaje, que nació el año 1951. Todo esto generaba también una suerte de debate respecto, en este caso, a cómo enfrentarse a este gobierno que comenzaba el año ’70.
Más allá de
Mensaje y de
Punto Final, que subsisten hasta hoy, hay otra revista que ha conservado su espíritu, se ha mantenido inalterable en el mercado, se adelantó los años setenta a la internacionalización, es la única revista chilena transnacional y que hoy se ha expandido su circulación en Chile, incluso hasta en las bencineras:
Condorito.
- ¡PLOP!, como diría el “pajarraco” creado por René Ríos, Pepo.
Frente a esta situación de los medios, comparándola con la de hoy, 40 años después, surge la pregunta: ¿Qué hacer para poder diversificar la prensa escrita en el futuro? En general soy optimista, pero no en este caso. Con medios insertos en el eje de la competencia, como veíamos al inicio, la única manera de acceder a los grandes periódicos sería que viniera un golpe de suerte y la izquierda o algún grupo afin se pudiera comprar alguno de los conglomerados multimedia que encabezan
La Tercera o
El Mercurio; aún así el sistema le impediría desarrollar un medio ideológico. Porque para poder venderse, si el medio de la competencia publica -como decían los españoles post Franco- “tetas”, el de acá va a tener que publicar “tetas” porque si no, no hay ventas, no hay publicidad. Entonces estamos en un callejón muy complicado respecto al posible ingreso de nuevos sectores al mundo de la comunicación impresa, si no se rompe el esquema de la compatencia.
Ahora, sin pensamos en los medios audiovisuales o electrónicos como internet y la redes sociales, eso, es otra cosa. Afortunadamente.