Emilia Nuyado Ancapichún, diputada por Osorno |
"El Parlamento refleja mucho mejor ahora la diversidad de la sociedad chilena. Quizá este sea el momento para empezar a recuperar el prestigio de nuestro alicaído Congreso", señaló el columnista Carlos Correa en La Tercera, a pocas horas de conocidos los resultados.
Como la elección del primer senador mapuche, Francisco Huenchumilla, y tres parlamentarias indígenas que identificó prontamente el periodista Pedro Cayuqueo: la senadora por Atacama, de origen diaguita, Yasna Provoste; la primera diputada mapuche-williche, Emilia Nuyado (en la foto), y la diputada mapuche por Aysén, Aracely Leuquen.
También fueron electos el ex Ministro de Cultura Luciano Cruz Coke, en Santiago centro; el músico Amaro Labra, en La Florida; el cantante Florcita -Motuda- Alarcón, en Curicó/Talca y las actrices Carolina Marzán, en Quillota; Maite Orsini, en Santiago Poniente, y Marisela Santibáñez, en San Bernardo. En Puerto Montt fue elegido el ex director regional de cultura, Alejandro Bernales.
Mientras, postularon sin éxito, el músico Jorge Coulón, en Valparaíso; el actor Alex Zisis, en Maipú, y parlamentarios que aspiraban a la reelección, luego de sendos aportes significativos en las comisiones de Educación y cultura, del Senado -como Ignacio Walker- y Cultura de la Cámara: los actores Ramón Farías y Roberto Poblete.
Mientras, postularon sin éxito, el músico Jorge Coulón, en Valparaíso; el actor Alex Zisis, en Maipú, y parlamentarios que aspiraban a la reelección, luego de sendos aportes significativos en las comisiones de Educación y cultura, del Senado -como Ignacio Walker- y Cultura de la Cámara: los actores Ramón Farías y Roberto Poblete.
Entre los Consejeros Regionales, fue electo el creativo Dióscoro Rojas y la gestora cultural, Sofía Valenzuela; se perdieron el actor Juan Pablo Sáez, la actriz Catherine Mazoyer y el arquitecto Christian Pohlhammer.
Tenemos un Parlamento más diverso que, además, recupera la antigua tradición de los "arrastrados" por altas votaciones, reforzando así las tendencias mayoritarias. Recordemos la bancada DC de 1965, que eligió parlamentarios con solo centenares de votos e incluso dejó vacantes sin llenar por ausencia de candidatos en algunos territorios. Entonces, se dió por fallecidos a los Partidos Conservador y Liberal, que prontamente resucitarían con el nombre de Partido Nacional.
Se agrega el debut de la Ley de Cuotas -exigencia de que las mujeres ocuparan, al menos, el 40% de los cupos de candidatos a la Cámara de Diputados y al Senado-, dio resultados positivos: permitió el aumento de mujeres en ambas cámaras, mujeres serán el 23% del nuevo Senado y 22,5% de la nueva Cámara de Diputados. "Un avance y un buen resultado en términos preliminares", según Marcela Ríos del PNUD, pues se eligieron 6 senadoras de 23 cupos, mientras en la Cámara Baja las diputadas llegan a 36 elegidas de los 155 cupos posibles.
Tenemos un Parlamento más diverso que, además, recupera la antigua tradición de los "arrastrados" por altas votaciones, reforzando así las tendencias mayoritarias. Recordemos la bancada DC de 1965, que eligió parlamentarios con solo centenares de votos e incluso dejó vacantes sin llenar por ausencia de candidatos en algunos territorios. Entonces, se dió por fallecidos a los Partidos Conservador y Liberal, que prontamente resucitarían con el nombre de Partido Nacional.
Se agrega el debut de la Ley de Cuotas -exigencia de que las mujeres ocuparan, al menos, el 40% de los cupos de candidatos a la Cámara de Diputados y al Senado-, dio resultados positivos: permitió el aumento de mujeres en ambas cámaras, mujeres serán el 23% del nuevo Senado y 22,5% de la nueva Cámara de Diputados. "Un avance y un buen resultado en términos preliminares", según Marcela Ríos del PNUD, pues se eligieron 6 senadoras de 23 cupos, mientras en la Cámara Baja las diputadas llegan a 36 elegidas de los 155 cupos posibles.
Con este panorama, es evidente que existirá, para diversos temas emergentes, bancadas transversales que lucharán por mantener cambios recientes en multiculturalidad, género, participación...
Ojalá sea el momento de hacer lo mismo en cultura.
Hay condiciones como para soñarlo y de paso, ayudar a mejorar el prestigio del Parlamento.