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"Críticos, espontáneos y sólidos en sus conocimientos", así define la profesora Julia Romeo a los egresados de la Universidad de Chile, a quienes dice reconocer sin dificultades cuando cruza un par de palabras con ellos. La frase forma parte del vídeo Memoria y Conocimientos, sabios y sabias de la Universidad de Chile, con que la Vicerrectoría de Extensión de la misma celebró los 170 años, el 19 de noviembre de 2012. El trabajo fue presentado en un merecido homenaje a 4 grandes de la universidad: Carla Cordua, Alfredo Jadresic y Humberto Giannini, además de Romeo, todos hoy jubilados.Tales maestros alcanzan una edad cercana a la mitad de los años que cumple su universidad, pero vibraron como estudiantes en una ceremonia que incluyó discurso introductorio de la Vicerrectora de Extensión; piezas al piano de Leng y Chopin, a manos de la decana de la Facultad de Artes; homenaje de sus pares al doctor Edmundo Covarrubias; emocionado discurso del Rector, y un vibrante Himno interpretado por un tenor mapuche. Una síntesis virtuosa de lo que significa la casa de estudios festejada. El siquiatra Covarrubias, en su propio vídeo, auguró otros 170 años, dos veces más, con buenas razones, a la U.
Una entrañable amistad con Alfredo Jadresic y Humberto Giannini me llevó a participar del festejo, a pesar de no haber estudiado en la Chile, ni provenir de la educación pública. Sin embargo, descubrí durante el acto que decisiones tomadas por mí, en mi vida de adulto, tan trascendentes como dónde dar clases o qué amigos privilegiar me acercaban inevitablemente a la Universidad de Chile, quizás porque -uso palabras de la historiadora Sol Serrano- "pocas instituciones de carácter público han sido tan decisivas para la definición de la identidad de una nación, como la Universidad de Chile respecto de nuestro país. Más allá de constituirse en la principal casa de estudios superiores, la Universidad de Chile desde sus comienzos ha atado su destino al devenir de nuestra historia. Ha sido protagonista y forjadora de ella a través de destacados hombres y mujeres que han pasado por sus aulas, y por su condición de universidad nacional y su vocación integradora se ha constituido en la columna vertebral del pensamiento que orienta nuestra institucionalidad".
Una historia cultural
Para quién vivió en Chile toda la segunda mitad del siglo XX y fue educado
en un colegio católico de una ciudad de provincia, “la Chile”, laica y
nacional, era la universidad del
país.
Las clases de música eran
especialmente interesantes cuando se aprendía lo que era una orquesta, basados
en aquella sinfónica dirigida por el maestro Víctor Tevah que daba sus
conciertos en el Teatro Astor de Santiago. En un programa de la mítica orquesta
de la Universidad de Chile se conocían los nombres de los instrumentos y de sus
respectivos intérpretes.
Se escuchaba hablar de la
oficina del Pequeño Derecho de Autor, antecedente de la actual Sociedad Chilena
de Defensa de los Derechos de Autor (SCD), dependiente de la Universidad de
Chile al igual que el ITUCH, compañía teatral que estremecía con montajes
multitudinarios como Marat Sade; la
cinemateca; el ballet, y el Museo de Arte Contemporáneo, creado en 1947 bajo la
dirección de Marco Antonio Bontá. En 1940, se creó el Instituto de Extensión
Musical, presidido por el Decano de Bellas Artes de la Universidad de Chile.
Existen pocos recuerdos más vivos de
una muestra de artes plásticas que la exposición De Cézanne a Miró, organizada bajo la dirección de Federico Assler por
el Museo de Arte Contemporáneo en la Quinta Normal, en conjunto con el Museo de
Arte Moderno de Nueva York y apoyada por empresas privadas. Allí hubo oportunidad
de conocer originales de Claude Monet, Henri Rosseau, Pablo Picasso, George
Braque, Manet y otros. La muestra fue guiada por comentaristas de arte para que
el público pudiera comprender las diversas tendencias de la plástica y durante
su desarrollo se produjeron conferencias, comentarios y ensayos de la más
variada índole, agitando la actividad cultural del país.
La Universidad fue adelantada en crear, en 1995, un Postítulo en Gestión Cultural en la Facultad de Artes, en combinación con la
Facultad de Economía, con menciones en Artes Plásticas y en Artes Musicales, de
carácter vespertino, en las aulas de calle Diagonal Paraguay. Actualmente el Postítulo se ha convertido en Magister y además dicta
cursos virtuales para gestores de municipios de todo el país.
Hace 170 años, la instalación de la Universidad de
Chile fue uno de los hitos más significativos de la naciente República
y representa en sí uno de los más claros actos de autodeterminación, al situar
en el saber y la enseñanza pública el eje articulador del país que comienza a
construirse. Existía consenso entre los intelectuales de la época de que un
Estado —aún no estando separado de la Iglesia como en ese entonces— "debía velar
por el progreso y la promoción de valores universales”.
No es posible concebir el futuro cultural de la Patria sin la Universidad de Chile. No es bueno dejar pasar este aniversario 170 sin reconocerlo.
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