01 septiembre 2025

ESTE LUCHO HIZO MUCHO

 



A pocas horas de finalizar agosto de 2025, llega la noticia de la partida de Lucho Alvarado. Uno de los hombres de la transición. Lo conocí cuando, diversas organizaciones buscábamos afanosamente que los chilenos se inscribieran en los Registros Electorales para participar en el Plebiscito de Octubre de 1988. Allí vimos con regocijo que la señora Tencha Bussi viuda de Allende, vendría a Chile a unirse a la campaña y vimos también que parte de sus camaradas socialistas, dudaban de sumarse a ella. Lucho no tenía dudas y escoltaba a Ricardo Núñez que encabezaba a los socialistas renovados.


Lo volví a encontrar como integrante del Directorio provisional de la que sería la gran obra cultural del Presidente Aylwin: la remodelación de la vieja estación Mapocho y su conversión en un revolucionario modelo de centro cultural.

El modelo era inédito: una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, gestionaría el flamante espacio. El designado Directorio simbolizaba a todas las entidades públicas que debían lograr que, en los breves e intensos 4 años del primer gobierno democrático, se alcanzara la meta.

Lo presidía la máxima autoridad cultural: el Ministro de Educación, Ricardo Lagos. Lo acompañaba como Vicepresidente el encargado del territorio donde esta ubicada la estación: el Alcalde de Santiago, Jaime Ravinet. Como señal del interés presidencial, estaba también el Jefe de Gabinete de Aylwin: Carlos Bascuñan. Debido al interés del gobierno de España por incluir al proyecto entre las obras de la celebración del Quinto Centenario, estaba el Embajador Pedro Bermejo. Y el Ministro de Bienes Nacionales, Luis Alvarado.

Dirán ustedes por qué, ese secretario de Estado. 

Por una razón muy simple, la vieja estación no era propiedad fiscal. Había sido entregado, durante la dictadura, a la CORFO, en parte de pago de la cuantiosa deuda de los Ferrocarriles del Estado con esa corporación de fomento.

Y CORFO no la podía enajenar si no era a través de una venta. Y ese pago correspondería a quien sería el futuro dueño cuando se traspasara al Estado: el custodio de todos los bienes fiscales, el Ministerio de Bienes Nacionales.

De allí la presencia del Ministro Alvarado y la improbable tarea de buscar la forma de pagar a CORFO con recursos que ésta aceptará.

Pasaba el tiempo, la obra de remodelación avanzaba normalmente, en los plazos fijados; la Corporación Cultural se había constituido legalmente, gracias al esfuerzo del abogado municipal, Jorge Flisfish. Solo que continuábamos siendo okupas pues el edificio seguía perteneciendo a CORFO.

Finalmente, la tenaz búsqueda de formas de pago que había emprendido Alvarado llegó a buen final: CORFO aceptó un valioso terreno fiscal en la región de Antofagasta. 

Durante mucho tiempo, debí recibir las andanadas del diputado -socialista como Lucho- Felipe Valenzuela (1990/2002), respecto de la "propiedad" antofagastina del floreciente centro cultural.

Antes de finalizar su gobierno, el 3 de marzo de 1994, el Presidente Aylwin y su entonces Ministro de Educación, Jorge Arrate, inauguraron en el Centro Cultural.

La página web del Ministerio de Bienes Nacionales lo recoge así:

"Bajo el Decreto N°1290, el 30 de diciembre de 1976, la Estación Mapocho, fue declarada Monumento Nacional, en su totalidad, considerando los edificios originales y la estructura metálica que techa los andenes. En el año 1987, la estación se encontraba en un proceso rápido de deterioro, por la cual se decidió cerrarla. El 1991, el Colegio de Arquitectos, con la participación de la Municipalidad de Santiago, realizó un concurso público para realizar el Centro Cultural, que actualmente está albergado en el inmueble, cumpliendo con la finalidad de revalorar y remodelar la obra original. Para el 3 de marzo de 1994, se inauguró el Centro Cultural Estación Mapocho.

Luis Alvarado había cumplido la tarea encomendada.

Y los millones de visitantes al centro cultural se lo agradecen. 

25 agosto 2025

LITERATURA Y DEPORTES EN LA REINA

 

Foto: Leonardo Olivares


La Reina tiene ese qué se yo, que encuentras, en el Tavelli de Príncipe de Gales, a Carlos Caszely leyendo y grabando en voz alta, para una entrevista, partes de su obra "Rayito de mi corazón" y al Premio Nacional de Literatura Manuel Silva Acevedo, conversando animadamente en una mesa vecina. De pronto, se produce el encuentro. La excusa, una señera entrevista en APSI, de septiembre de 1978, que casualmente llevaba en mi celular. Se la enseño a Carlos grabando el episodio y luego le presento al poeta. Se para, el rey de metro cuadrado, y se saludan. Raudo, el periodista Leonardo Olivares, que acompañaba a Caszely, inmortaliza la escena.

Era una mañana cualquiera de agosto, había sol y no hacía frío. El poeta recuerda sus inicios como publicista, en Quimantú, y yo agrega la frase que inventó para una colección de libros infantiles: "Carita de pena no queda ninguna, lágrimas en risa convierte Cuncuna". El futbolista agrega que está actuando en una obra para niños, que actúa de sí mismo y que aconseja a los protagonistas preferir un libro en vez de un celular.

Caszely agrega que está animado con el teatro, que serán cuatro funciones y que ha ido mucha gente...

No solo las tablas lo atraen.

En 2011 había escrito su biografía: "Calle larga con final de pasto", presentada por Antonio Skármeta como "de una prosa rápida, alegre, juguetona y eficaz", como su fútbol.

Esa dupla se había encontrado en junio de 1972, en el número 7 de La Quinta Rueda que, a decir de este mismo blog, en diciembre de 2009:

"Tuvo momentos notables como cuando Carlos Caszely y Lucho Barrios fueron entrevistados por Antonio Skármeta y Luis Domínguez, dos aguzados escritores emergentes, dando a luz la polémica intrínseca e irresoluta de Quimantú entre cultura popular y cultura ideológica, que vio quebrar tantas lanzas entre el académico Armand Mattelart y los intelectuales que entornaban al PC. ¿Se trataba de hacer cultura como lo hacía el pueblo o de hacer cultura como estimaban las vanguardias políticas –Marx, Engels y Althusser mediante- que era lo revolucionario? La Quinta Rueda sucumbió sin resolver la pregunta, pero dejándola en reveladora evidencia".

La pregunta aún no se resuelve. Estamos en 2025 hay una elección presidencial próxima y la candidata de la izquierda aún no anuncia su programa en cultura, mientras las diversas derechas lo han hecho.

Quizás el encuentro de esa mañana cualquiera sea una metáfora del camino a seguir. Se encuentran el Premio Nacional y el ídolo del deporte nacional, se saludan, intercambian experiencias y sin proponérselo aparece un lenguaje común, alrededor de un café: la preocupación por los niños. Que a la vez lean y hagan deporte parece ser la fórmula.

Así de simple, así de necesario.

18 agosto 2025

UNIVERSIDADES E INFRAESTRUCTURA CULTURAL

 



Como parece ser una tradición, nuevamente las principales universidades chilenas han dado, en distintas áreas, un fuerte impulso a la cultura. Ocurrió históricamente cuando la Universidad de Chile y la Universidad Católica tenían sendos grupos de teatro estables -ITUCH y TEUC-, los mejores del país y cuando se hicieron cargo de los primeros canales de TV en la década de los años sesenta, escoltadas esa vez por la pionera UCV.


Cuando parecía que la señera costumbre de que cada gobierno post dictadura dejaba una herencia en infraestructura de alcance nacional para las artes -allí tenemos el CCEM; el MIM; el CCPLM; el GAM- entraba en una sequía a partir del gobierno de Sebastián Piñera uno y hasta el actual, las universidades han salido al rescate.

La Universidad de Chile golpeó la cátedra con una Gran Sala Sinfónica Nacional que acogerá a sus elencos estables que gestiona el CEAC. Desde su ceremonia inaugural, tanto por los invitados -del Estado y de la gran empresa- como por el mensaje directo de la Rectora Rosa Devés, quedó claro que el sector privado tiene mucho que aportar en la administración del espacio. Lo mismo ocurre con la Arena Claro del club deportivo de la UC, que delata el aporte empresarial desde su nuevo nombre.

Es que desde el retorno a la democracia, quedó claro que el desarrollo cultural de Chile es una tarea de financiamiento mixto, entre el Estado, la empresa y la sociedad civil. El primero, tomando la iniciativa y poniendo recursos basales, la segunda aportando recursos operativos como lo requiere una obra de infraestructura y la tercera, a través de la devota compra de entradas, sea para un concierto o para un acontecimiento deportivo.

Veamos los elementos en común que tienen estas dos obras: 

Ambas poseen un elenco estable que ocupa gran parte de las fechas del año. La U de Chile, una Orquesta Sinfónica que atraviesa un gran momento, la UC un equipo de fútbol competitivo que espera recuperar sus posiciones cuando pueda volver a invertir en jugadores de nivel, una vez completada la inversión del estadio.

Ambas tienen vinculación a una "marca" tradicional y dinámica a la vez: las dos universidades más antiguas y prestigiosas en el país y el extranjero.

Estas casas de estudio incursionan también, en los tiempos recientes, en otras áreas de la cultura, como lo demuestran la formidable invitación de honor a la U de Chile, a la más relevante feria del libro universitario de habla hispana, la de la UNAM mexicana, a fines de este mes de agosto. La UC lleva algún tiempo asumiendo gestiones en la radio Beethoven, el museo MAVI o el espacio Vilches, entre otros.

Es preciso también mencionar que universidades, como la UDP, han hecho un gran esfuerzo por crear la Biblioteca Nicanor Parra y nutrirla de variadas muestras de arte y comunicaciones. Como, por ejemplo, una exposición educativa sobre la revista Cabrochico, de editorial Quimantú.

Sin embargo, el Gobierno y su Ministerio de Culturas, desde su creación, a finales de Bachelet dos, ha brillado por su ausencia en el terreno infraestructural, quedando en nada la productiva Comisión al respecto que creó Ricardo Lagos que traspasó su ímpetu al entonces recién creado Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. 

Queda el amargo sabor de que el tránsito de Consejo a Ministerio, junto con perder el carácter vinculante del primero, aumentó su gasto en burocracia y desprotegió la tendencia a llenar el país de espacios culturales "con cemento" y no solo con pases de impacto aún no demostrado.

Junto con acercarse a una elección presidencial se abre la perspectiva de que cada uno de los candidatos y candidatas puedan ofrecer al electorado la perspectiva de, durante su eventual mandato, dejar al país una noble infraestructura cultural.

¿O será que esa tarea es solo de Rectores y no de Presidentes ?

17 julio 2025

MAFALDA, CONDORITO Y ... CUNCUNA



 

Desde el heroico cruce de la Cordillera de los Andes del Ejército Libertador y el General San Martín,"llevando consigo su librería a través de montañas, campo y mar" (Mario Tesler "Con los libros de San Martín" editorial Dunken, 2014) Chile y Argentina han tenido mucho en común en el terreno del libro. Lo más reciente, la colaboración entre el MALBA de Buenos Aires y el Centro Cultural La Moneda de Santiago. El museo invitó al centro cultural a llevar la muestra "Huellas de Cuncuna" a su tradicional Fiesta del libro 2025 que se inaugura hoy 22 de julio. Como aperitivo, se realizó una conversación sobre la utopía lectora.



Al escarbar entonces entre los recuerdos de la infancia, aparece la revista Billiken (cuenta la leyenda que en homenaje a un señor llamado Billy Kent), la revista en español más antigua, creada por el uruguayo Constancio Vigil en 1919, autor de inolvidables cuentos como "La hormiguita viajera", "La moneda volvedora" o "El mono relojero".

También, clásicos de María Elena Walsh: "Manuelita, la tortuga"; "El reino del revés"; "Dailan Kifki", y "La sirena y el capitán"...

Más tarde, en la juventud, aparecen las ilustraciones de Oski (en las portadas de los primeros "Cabrochico") y de Quino, en la inmortal Mafalda. Mientras Chile universaliza al popular Condorito, aún a riesgo de ser confundido con colombiano y hasta mexicano.

Lo que no impidió que, en ambos países se escuchen reclamos respecto que "la historieta arrastra un problema de guión".

Con esa hipótesis, nos adentramos en Cuncuna, "la primera colección chilena de cuentos infantiles", nacida al calor de la democratización cultural que impulsara el Presidente Salvador Allende, con 30 mil ejemplares por publicación. Llegamos a la friolera de 540.000 ejemplares en menos de tres años.

Réplica a lo ocurrido poco antes al otro lado de la cordillera: el CEAL, Centro Editor Latinoamericano que publicaba, desde 1967, grandes tiradas de cuentos clásicos universales en su colección Cuentos de Polidoro.

Coincidimos con Judith Goiciol, la panelista argentina de este aperitivo, en que no era la presentación de los libros lo más importante, sino su masividad aunque hubiera que sacrificar algunos "detalles" para lograr un precio accesible.

Eso llevó a problemas con los derechos de autor debido a la cuestionada sinonimia, que significaba reescribir a los clásicos con sinónimos y así escabullir el pago.

Superada la sinonimia como un fenómeno de los sesenta, en Argentina han seguido publicándose colecciones como, por ejemplo, Libros del Quirquincho (1987).

Y han comenzado los homenajes. En Chile, Fondo de Cultura Económica ha publicado recién "El arte de Pepo" en conmemoración de los 25 años de su fallecimiento.

Y en este mismo diálogo "Trasandino", como reza el timbre que inmortaliza este encuentro, reconocí la solidaridad de Daniel Divinsky que acogió restos naufragos de Quimantú a inicios de 1974, cuando buscábamos seguir publicando para los niños de Chile.

Pero ese es un cuento largo. 



11 julio 2025

VM 20, UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Fotos: Arturo Navarro

 

Se respiraba la historia. En la misma fila, sentadas las máximas autoridades de los tres poderes del Estado, junto a dos Rectores de la Universidad de Chile. La actual, Rosa Devés y el iniciador del proyecto, Víctor Pérez. Muy cerca, una gran cantidad de Ministros y Ministras, parlamentarios además de la recientemente ganadora de elecciones primarias y la viuda del ex Presidente Sebastián Piñera. En el aire, las figuras emblemáticas de la Universidad y sus mejores proyectos... Andrés Bello, Juan Gómez Millas, Armando Carvajal... y en el escenario de conciertos, la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile animados por la batuta del maestro Maximiliano Valdés. 


En ese espíritu, estalla "Egresado, maestro, estudiante", el himno de la casa de estudios. Electrizante. Parecía que lo cantaron hasta quienes no estaban familiarizados con él.

Después, las generosas y agradecidas palabras de la Rectora que no dejaron sin reconocer a todos quienes desde 2014 fueron convirtiendo una idea en proyecto y ésta en realidad, a pesar del estallido social y pandemia, incluido el Rector Ennio Vivaldi .

Para culminar la ceremonia de media hora de historia, la intervención del ex alumno Presidente de la República, Gabriel Boric que reconoció, haciendo un guiño al ex Rector Pérez, su escepticismo juvenil respecto de este sueño.  

En lo musical, desafiando la calidad sonora de la flamante Gran Sala Sinfónica Nacional, la Obertura Festiva, de Juan Orrego Salas y la Novena Sinfonía, Coral, de Ludwig van Beethoven. Nunca más adecuada la Canción de la Alegría.

Entre el fascinado público se comentaba la calidad del espacio, se recordaba que es la primera sala pública para conciertos construida en Chile después del Teatro Municipal de Santiago.

Se lamentaba la oportunidad perdida por el proyecto similar del centro Cultural Gabriela Mistral, a dos cuadras de distancia, que aún espera su inauguración.

Se recordaba que, en algún momento del proyecto, en 2008 y 2009, esta misma Orquesta Sinfónica iba a ser elenco estable de esa postergada edificación. 

Fue Víctor Pérez quien avizoró las dificultades que vendrían y se lanzó con VM 20.

Pero no fue noche de nostalgias ni de tristeza. Chile había ganado una potente infraestructura cultural y se la brindaba su Universidad, la que durante muchos años fue la verdadera institucionalidad cultural del país.

Los asistentes, al salir, brindamos con entusiasmo. En lo personal, recordando esas visitas que -al llegar a Santiago desde la provincia- hacía a esa querida tía que daba clases en la Escuela de Química y Farmacia, en ese mismo punto de la ciudad, que, conservando su antigua fachada, el 10 de julio de 2025 se volvió inmortal.

06 julio 2025

¿QUÉ HACER EN CULTURA, JEANETTE JARA?


Fuente: Archivo Arturo Navarro
Fuente: Megamedia

Un reputado columnista al analizar la amplia victoria electoral de la candidata comunista en las primarias de la centro izquierda, la atribuyó a la acertada lectura que habría hecho del clásico marxista "¿Qué hacer", de Lenin. Con ello, no solo reafirmó su militancia sino que -tal vez sin querer- hizo un guiño a la más relevante obra cultural de la izquierda en el último siglo: la Editorial Quimantú, que publicó entre sus más de once millones de libros, la masiva edición del texto en Chile.


El guiño al ícono de la cultura izquierdista permite preguntarnos por qué senderos transitaría hoy una política cultural en un eventual gobierno de Jara. 

Las  primeras señales nos orientan hacia dos universidades, la USACH, donde estudió y la UAHC cuyo rector es su compañero Álvaro Ramis.

Ella reconoce, al igual que Ramis, la influencia de la Pastoral Obrera de los 80 y su mentor, el sacerdote Alfonso Baeza. Esta universidad fue muy activa para la conmemoración de los 50 años del golpe cívico-militar, organizando entre otras actividades una mesa redonda sobre Quimantú en la que el sociólogo Tomás Moulian recordó uno de los episodios más bochornosos del PC: los intentos frustrados por impedir la publicación de la "Historia de la revolución rusa" de León Trotsky.

La USACH, sucesora de la UTE, exhibe en uno de sus patios una estatua del comunista Enrique Kirberg, primer rector elegido en claustro pleno (votación universal) de profesores y estudiantes durante la Reforma Universitaria  de 1967-1973.

Desde la creación del PC en 1922 y su antecesor, el Partido Obrero Socialista, se asocia al inspirador de ambos, Luis Emilio Recabarren, con la prensa obrera. Fundó innumerables periódicos y compró diferentes impresiones.

Desde entonces, el PC ha dispuesto siempre de medios escritos, como El Siglo, la revista Ramona o el tabloide Puro Chile. Por lo mismo, se caracteriza por tener cuadros sólidos en el entorno de ellos: tipógrafos, linotipistas, canillitas, periodistas, editores, dibujantes, diseñadores y por supuesto sindicalistas de estos oficios. 

No extrañó entonces que, al llegar al gobierno con Allende en 1970, pusiera selectos cuadros para contribuir al trabajo de la formidable empresa que sería la editorial estatal. Desde el destacado editor Joaquín Gutiérrez al sindicalista Sergio San Martín. Agregando militantes femeninas como Iris Lago Farías e Hilda López, y periodistas como Guillermo Gálvez, hasta hoy detenido desaparecido.

A través de Gutiérrez propuso la edición de grandes clásicos de la literatura marxista, como el "Manifiesto Comunista" o el "¿Qué hacer?".

También hubo influencia PC en libros de literatura, revistas periodísticas e ilustradas como las historietas Q y "La Firme".  

Entonces las discrepancias naturales en una coalición de gobierno, fueron resueltas por el debate, la discusión y, finalmente, la votación de un comité ejecutivo compuesto por un 50% de representantes laborales, elegidos por los trabajadores de la empresa.

Puede colegirse entonces que el trabajo cultural estaba vinculado a la participación, así como la meta que lo guiaba era la democratización de la cultura: que puedan leer aquellos a quienes no llegaba la lectura.

Ambos aspectos parecen seguir vigentes y posiblemente sean considerados en el programa de centro izquierda de Jeanette Jara para su campaña presidencial. 

En enero de 2025, el PC, en su XXVII Congreso Nacional acordó que:

" Las Culturas, las Artes y los Patrimonios son un medio de transformación social, por ello es fundamental promover y fortalecer las culturas que emergen de los territorios y profundizar el concepto de democracia cultural. La producción cultural debe trascender el modelo actual de concursabilidad, que limita la sostenibilidad de los proyectos, y orientarse hacia la promoción de políticas públicas robustas, articuladas entre los ministerios de cultura y educación deben garantizar el acceso de niños, niñas y jóvenes vulnerables a las artes y la cultura, fortaleciendo una identidad colectiva.  ".

Ello parece un giro respecto de la política cultural que el PC promovió desde 1958 y que lo llevará a tener exitosos comportamientos en el sector, tanto en el Frente Popular como en el Frap de 1964 y la Unidad Popular de 1970. 

De esa política de democratización de la cultura destacaron figuras como Violeta Parra, Pablo Neruda, Víctor Jara, Volodia Teitelboim y Raúl Zurita e iniciativas señeras como el Tren de la Cultura.

Podría decirse que el último grito en esa línea fue el vibrante llamado de Zurita, al mundo de la cultura, desde el Museo de la Memoria, para impedir el nombramiento -durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera- de un Ministro de la Cultura ex mirista y negacionista que gracias a ello, duró solo 4 días. Más tarde, el PC entró en la espiral revolucionaria de noviembre de 2019 y demostró, también en cultura, las banderas que ondeaba el Frente Amplio respecto de la democracia cultural, modificando su línea histórica al respecto.


Se entrampó entonces en la contradicción frenteamplista de, por una parte, desear que la cultura surja de la base, "todos somos creadores", y tener que instalar un Ministerio que evidentemente calzaba con su política de democratización desde iniciativas estatales.


Por más papers que produjeron las nuevas autoridades, no fue posible deshacer el entuerto y se inició una seguidilla de ministros sin políticas claras, a los que el Presidente Boric tuvo que salir a auxiliar más de una vez, con confusos anuncios del lema de moda: el 1%, que no se concretó


De este modo, a la candidata Jara le queda recuperar las provechosas políticas de la alianza PS y PC, que rindieron frutos tan notables como el mencionado Quimantú, el Museo de la Solidaridad, el Museo de los derechos humanos, y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, por nombrar solo algunos.


Lenin o al menos el columnista que lo cita, estarán contentos de recuperar el tiempo perdido.


17 junio 2025

LOS GRANDES EDIFICIOS CULTURALES HABLAN



No dejé de dar un salto cuando, en el reciente foro de candidatos a las primarias de centro e izquierda, la periodista Angélica Bulnes preguntó a los participantes qué libro recomendarían. 

¡Por fin, exclamé! 

Al mismo tiempo, mi fértil imaginación, voló hacia Quimantú deseando que, habiendo una candidata de apellido Jara, ella u otro recomendara el Minilibro que ilustra este texto. Duró poco mi alegría, ni ella ni los demás aprovecharon la oportunidad de pasar algún mensaje que revele su inquietud programática por el libro y la cultura.


Debo reconocer mi ingenuidad de que desde nuestra izquierda que tanto valora al Presidente Allende y su obra, hiciera, en plena campaña, una alusión a ello.

Luego vino la conformidad, la mención de un libro en TV va a reverberar algún tiempo en los comentarios y las redes y luego llegará el ansiado debate sobre el futuro de un sector tan vilipendiado desde el estallido y la pandemia.

Esperaré detectar algo en la prensa. Y me encontré con agradables sorpresas. 

En coincidencia con el inicio de la campaña electoral, han comenzado a destacarse lo que los franceses llaman los grandes edificios culturales. A los que cada Presidente galo ha querido asociarse.

Enumero: 

1. La crisis del Club de La Unión que ha llevado a valorar su colección de arte, con aviesas intenciones de vender parte de ella para pagar sus deudas.

2. La Fundación Salvador Allende no ha recibido trato equivalente para la colección de su Museo, que hizo lo mismo que planean frente al conocido bar La Unión Chica: pagar la compra de un inmueble al Serviu con parte de su patrimonio artístico. Incluso, aclara la Fundación, se planteó un destino digno para las pinturas en la Casa de la Cultura Anáhuac del Parque Metropolitano. Pero, para alguno usar arte para pagar deudas es legítimo, para Allende, no.

3. Esta doble situación motivó un reportaje de Artes y Letras donde se revela que la gran mayoría de las colecciones de arte están en manos del Estado, principalmente en bancos, tal como ocurre en Colombia, Ecuador, México, Bolivia y un largo etcétera.

4. Siguió a esta nota una reveladora crónica de El Mercurio que destaca el liderazgo femenino en grandes espacios culturales como el Museo de Bellas Artes; el Centro Cultural La Moneda; la Biblioteca Nacional y el Centro Cultural Gabriela Mistral. Una muestra de cómo gestionar edificios culturales sin distinción de si son públicos o privados, de si ésta la realiza el SERPAT o una corporación sin fines de lucro. Lo que recuerda la propuesta ante la Cámara de Diputados -cuando se discutía en 2016, la creación del Ministerio de Culturas- de un Consejo Nacional de la Infraestructura y Gestión. Ver  https://arturo-navarro.blogspot.com/2016/03/un-consejo-de-la-infraestructura-y-la.html

 5. La Universidad de Chile ha anunciado, dos hechos relevantes: la rehabilitación de la ex sede de la Facultad de Química y Farmacia, en Vicuña Mackenna 20, para instalar un teatro de excelencia para la Orquesta Sinfónica. Además, su Dirección de Extensión ha anunciado, al convocar a la primera actividad sobre Venturelli y Siquieiros, que desarrollará una cartelera cultural en la Librería Universitaria de su Casa Central, en Alameda 1050.

6. El Museo Precolombino -otro gran espacio cultural- ha anunciado que se asocia a una aplicación que da acceso a 900 organizaciones culturales del mundo, impulsada por Bloomberg Philantropies y que se podrá descargar gratuitamente a la entrada del museo.

7. La Cineteca Nacional, inserta en el Centro Cultural Palacio de la Moneda, ha homenajeado a la cineasta Alicia Vega, dándole su nombre al microcine tradicional. Otro ejemplo de complementación de grandes espacios con pequeñas iniciativas fructíferas en términos de políticas culturales, como testimonian, además de la sala Alicia Vega, su reconocido Espacio Lector y la valiosa muestra "Como diseñar una revolución, la vía chilena al diseño", quizás lo más destacado de la conmemoración de los 50 años del Golpe, en 2023, pronta a presentarse en Barcelona.

8. La antigua estación del ferrocarril Arica-La Paz será rescatada para acoger a la primera Biblioteca regional; un auditorio para 180 personas; oficinas regionales del Consejo de monumentos y la Coordinación de bibliotecas públicas, y una cafetería. Otro caso de grandes edificios aportando a las políticas culturales, en este caso, además, monumento histórico.



La enumeración debería bastar para que los candidatos y sus equipos programáticos consideren una política para la gestión de grandes espacios culturales como la mejor manera de atraer a las audiencias hacia las artes y el patrimonio.

Otro dato: el 16 de junio el Museo del Louvre amaneció cerrado por huelga de sus funcionarios que llamaban la atención sobre el exceso de visitantes...

Parece que los grandes edificios culturales hablan y señalan el camino.



01 junio 2025

LA CULTURA TRAS LA PRÓXIMA PRESIDENCIAL



El inicio de la campaña electoral para la primaria del oficialismo del próximo 29 de junio, marca también el inicio de las propuestas para quienes ocupan el próximo gobierno 2026-2029. La cultura no escapa a este comienzo. Aunque con diferente énfasis según cada candidatura. 
 

Antes de analizar lo que vendría desde el actual oficialismo, es preciso fijarse lo que podría esperarse desde la actual oposición, en caso de imponerse. 

La derecha, post dictadura, no ha tenido una propuesta global para esta área. Recordemos que la largamente estudiada institucionalidad cultural que prepararon los mandatos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei y concretó Ricardo Lagos con su asesor presidencial, Agustín Squella, no tuvo oposición parlamentaria y se aprobó prácticamente de manera unánime el participativo Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. 

Sin duda, a esta aprobación contribuyó el que el organismo máximo del CNCA, su Directorio Nacional, debía incluir entre sus integrantes, al menos a dos representantes de la oposición: uno de ellos debía ser aprobado por el Senado como parte de un par que obviamente sería solo uno de gobierno. El otro surgiría de la necesidad que hubiera dos rectores universitarios, uno de las casas de estudio públicas, otro de las privadas.

Es decir, el espíritu de esta institución fue ser representativa de la totalidad de la sociedad, no solo de la cultura, las artes y el patrimonio -cinco personas de esos mundos- sino también de los Premios Nacionales, las universidades y los organismos estatales vinculados al tema como los Ministerios de Educación, Relaciones Exteriores, presidido por un ciudadano/a con rango de ministro.

Toda esta cabeza, descansaba sobre una exhaustiva pirámide de participación con consejos regionales y sectoriales. Todos, todos, con mayoría de la sociedad civil. Y dos características notables:

1. Los designados de la sociedad civil, no podían ser removidos por la autoridad política que los nombra.

2. Los acuerdos consagrados en Directorio y una obligatoria Convención Nacional, eran vinculantes.

Un ejemplo es el actual Centro Cultural Gabriela Mistral que surgió como centro nacional de artes escénicas y musicales en una Convención celebrada a finales del gobierno de Lagos y que la Presidenta Bachelet y su ministra de cultura, Paulina Urrutia, cumplieron rigurosamente.

La obra, desarrollada durante Bachelet, fue inaugurada por el Presidente Sebastián Piñera, a inicios de su mandato, dando testimonio de una política de Estado.

Tal característica fue continuada por el ministro Luciano Cruz Coke. 

Sin embargo, hubo dos hechos que la pusieron en cuestión: 

1. La necesidad de fortalecer a un ascendente  posible  candidato presidencial oficialista, Laurence Golborne, entonces Ministro de Obras Públicas, hizo que el gobierno traspasara la responsabilidad de construir la gran sala del Centro (entonces apocopado en GAM) desde el CNCA a Obras Públicas. Con la desventaja de ponerla en la fila de la enorme lista de obras públicas, con prioridades y urgencias regionales, políticas y de emergencias, abandonando la vigilancia permanente que sobre ella mantenía el Directorio del GAM y -a través de él- del CNCA, que había tomado a buen puerto la primera parte de la edificación, encabezada por un comité interministerial presidido por Paulina Urrutia al que el MOP solo respondía como secretaría técnica a través de su Dirección de Arquitectura.

2. Desde el mismo gobierno se fue imponiendo la idea de que el CNCA no dialogaba adecuadamente con la DIBAM, servicio público de igual rango, y que la Ley incitaba a coordinarse, como efectivamente ocurrió a nivel del Directorio Nacional donde participaban tanto la dirección de DIBAM como directores representativos del mundo del patrimonio. Una antigua idea en DIBAM -fundada en 1929- afirmaba que ella debía ser la cabeza natural de 
la institucionalidad cultural, compartida con la Universidad de Chile, como efectivamente ocurrió hasta la dictadura. Lamentablemente, se optó por la creación de un ministerio como única forma de coordinar ambas instituciones. 

Este camino fue continuado por el segundo gobierno de Bachelet que, once días antes de entregar el mando, dejó aprobado el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, sin reglamento ni lineamientos claros respecto a sus promesas como, por ejemplo, evitar duplicidades o reencasillar a los funcionarios que venían de servicios diferentes.

Desafortunadamente, tales falencias no han sido superadas por los seis ministras y ministros que lo encabezaron en los gobiernos Piñera 2 y Boric.


Ese es el escenario en el que llegamos a esta nueva oportunidad de establecer políticas culturales. 

De lo expresado, se desprende que la responsabilidad en retomar esos virtuosos años 1990/2018 recae principalmente en los sectores que hoy se agrupan en la candidatura de Carolina Tohá. 

Sin embargo, ello no significa simplemente regresar a la situación pre ministerio, pero, al menos, recuperar la condición vinculante y participativa de la institucionalidad cultural.

Además, haciendo una lectura de las nuevas condiciones que afectan al mundo cultural desde 2019 en adelante.

Desde luego, la insurrección de noviembre de ese año, dejó una deuda enorme y nueva con la infraestructura y el patrimonio material. Se requiere entonces una política de emergencia hacia espacios como el Museo Violeta Parra o el Cine Arte Normandie y el área patrimonial de la ciudad de Valparaíso.

La pandemia también dejó un daño a las audiencias culturales, deteriorando fuertemente la asistencia a los espacios culturales más relevantes del país. Se propone la creación de un Consejo Nacional -a semejanza de los del libro, la música o las artes visuales y de la representación- de la Infraestructura y la gestión donde se reúnan, coordinen y fijen políticas comunes los grandes edificios del SERPAT (MNBA, MNHN; MHN) con los grandes centros culturales de alcance nacional (CCPLM, GAM, CCEM...), museos temáticos (Derechos Humanos, Violeta Parra, MAC, MIM, Pre colombino...), teatros regionales (Maule, Bio Bio...), teatros municipales (Santiago, Iquique, Viña del Mar, Las Condes...), espacios privados (Teatro del Lago, Nescafé de las Artes, Corpartes...).


Hay tres fenómenos que convocan masivamente a los públicos en los últimos años en los que es necesario poner atención y proponer políticas:

1. Los conciertos, básicamente de música, desarrollados en estadios, arenas, casinos y salas convocan a muchas personas -particularmente jóvenes- que son de interés para estimular hábitos de consumo cultural. Se debe estudiar fórmulas de presencia en esos espectáculos de promoción de museos, bibliotecas, galerías de arte, teatros. Es posible combinar estos eventos con los trámites que los productores de espectáculos deben cumplir ante las autoridades públicas. (Se ha visto, por ejemplo, presencia del Museo de la Memoria en Lola Palloza).

2. Los edificios patrimoniales. La exitosa experiencia de los días del Patrimonio aconseja que el público que se restó en pandemia, mantiene e incrementa su interés por visitar -en horarios diurnos y con estímulos comunicacionales adecuados- espacios patrimoniales que bien podrían ser coordinados y distribuidos en turnos (como antaño las farmacias) a lo largo del año y conforme a la época del año. Es un tema de Programación que puede ser encabezado por la institucionalidad cultural, recurriendo a la asesoría de los avezados programadores de los grandes centros culturales. También es aconsejable proponer asociación de pares de elementos; por ejemplo, el T. Municipal con una biblioteca rica en libros de ópera, ballet, conciertos o de una galería de arte con el MIM. El Presidente Boric, en su Cuenta anual 2025 esbozó la posibilidad de un segundo día del Patrimonio para el mes de febrero 2026, el último mes de su mandato.

3. La literatura infantil y juvenil. Ha sido posible apreciar el surgimiento de editoriales especializadas, aumento de publicaciones, cuenta cuentos, lugares para dibujar y pintar, ferias, etc. Crear Espacios lectores -como ejemplo el que existe en el CCPLM- donde se pueda leer, pintar, escuchar cuentos, apreciar ilustraciones, es un aspecto programático importante. Ello por el impacto que la existencia de estos lugares puede tener sobre la delincuencia juvenil, en términos de ocupar tiempo libre y de estimular tempranamente la lectura. Oportunidad inmejorable es la invitación a nuestro país a la Feria de Frankfurt 2027, para llevar originales de libros infantiles traducidos al inglés o alemán, para que sean publicados en el exterior.


En síntesis, se requieren medidas de:

1. Intervención inmediata en espacios culturales de barrios y sectores vandalizados en el estallido social.

2. Programas de retorno de las audiencias a los espacios patrimoniales, artísticos y culturales a través del método de creación de nuevos públicos a partir de los intereses existentes (fomentar, por ejemplo, la lectura, entre asistentes a conciertos o el cine entre públicos de las bibliotecas).

3. Proyecto de Ley de Consejo Nacional de Infraestructura y gestión (esto toma app tres años legislativos, por lo que debe presentarse al inicio del mandato). Lo que no impide que desde la autoridad se convoque a un consejo provisional desde los primeros meses.

4. Creación del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. 

5. Convocatoria, a través del Fondo del Libro, de proyectos para la creación de Espacios lectores.

6. Elaboración de un Calendario Patrimonial a contar del segundo semestre 2026.


Esta lista puede y debe complementarse.

¡Adelante!