La primera vez que escuché el aserto, fue a propósito de la esperada participación en la discusión de la Ley del Patrimonio. Organizaciones de trabajadores y otras de la sociedad civil se quejaban de que no habían tenido oportunidad siquiera de conocer el articulado de la iniciativa. Bueno, pensé, se deberá a la relevancia de la ley en cuestión y -como se dijo- a que el ministerio responsable de las relaciones con el Congreso, así lo exigía.
Pero no fue así. Siguiendo en la transmisión televisiva de la comisión respectiva de la Cámara de diputados del lunes 8 de julio, comprobé que el parlamento era el sitio para debatir todos los problemas de la cultura. Desde la restricción territorial de una declaratoria de un humedal por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, a la solicitud de los gremios involucrados, de despedir a una Seremi acusada de acoso laboral.
Por cierto, tambien una propuesta de citación al Alcalde de Santiago por la situación laboral que afecta a los trabajadores del Teatro Municipal. Y la crisis del cine, aguijoneada por el recorte que le hizo el Banco Estado.
Ah, y, además, se destinaron unos minutos al propósito de la sesión que "recibir a la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, señora Consuelo Valdés Chadwick, y al Subsecretario del Patrimonio Cultural, señor Emilio de la Cerda, para tratar temas propios de su competencia. Iniciar el estudio en general del mensaje, que establece una nueva institucionalidad y perfecciona los mecanismos de protección del patrimonio cultural, correspondiente al boletín N°12.712-24".
En su Cuenta Pública a la Nación 2019, unos dias después, el presidente reiteró la relevancia: "por sobre todo, quisiera destacar el Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural que protege tanto el patrimonio tangible como el intangible de nuestro país, como nuestro folklore, nuestras expresiones artísticas y rituales y nuestros maravillosos paisajes”.
No obstante, la esperada sesión del 8 de julio dejó gusto a poco debido a los temas ajenos que se trataron en la enumeración anterior. Muchos de ellos que podrían haberse solucionado administrativamente, como la remoción de una funcionaria; en alguna sesión del Consejo Nacional de las Culturas como el conflicto laboral del Teatro Municipal; con una aclaratoria del Secretario Técnico del Consejo de Monumentos, en el caso del humedal, o con simples disposiciones de alguno de los subsecretarios o la ministra allí presentes, en esta especial asamblea de conflictos vigentes de la cultura.
En otro sitio de debate cultural -las redes sociales- en tanto, estallaba la grave supresión de los fondos que el Banco Estado propinó al cine chileno, que ha llevado a los cineastas más laureados incluso a arremeter contra la Ley de Donaciones.
En otro sitio de debate cultural -las redes sociales- en tanto, estallaba la grave supresión de los fondos que el Banco Estado propinó al cine chileno, que ha llevado a los cineastas más laureados incluso a arremeter contra la Ley de Donaciones.
No son ese tipo de asambleísmos, lo que demanda el mundo de la cultura como participación; como ocurrió hasta hace no mucho tiempo, en los consejos nacional y regionales. No se puede trasladar a una comisión parlamentaria o al tuiter, el día a día cultural, que deben manejar con prudencia y justicia, las autoridades respectivas.
Es de esperar que el proyecto pueda seguir su curso y sea la Comisión de Cultura quién resuelva sus invitados relativos al tema. Que hay muchos esperando. Para la próxima sesión, el miércoles 10 de julio, se encuentran invitadas Rocío Barrientos, Presidenta de la Asociación Gremial del Consejo de Monumentos Nacionales y Tania González, Presidenta Nacional de la Asociación Nacional de Trabajadores del Patrimonio (ANATRAP), junto a Patricio Díaz, representante del Departamento de Patrimonio Cultural Inmaterial, de la misma asociación.
Es decir, se escuchara a los trabajadores involucrados, o una parte de ellos, pues se cuentan hasta cuatro asociaciones diferentes.
Es decir, se escuchara a los trabajadores involucrados, o una parte de ellos, pues se cuentan hasta cuatro asociaciones diferentes.
Ojalá que los funcionarios responsables de remover seremis; declarar patrimonios naturales; pagar los salarios de los músicos del Teatro Municipal, y hacer ver al Banco Estado su lamentable determinación, cumplan su cometido administrativo y que, en el Parlamento, continúe la discusión legal citando a tantos incumbentes que esperan entregar sus aportes ante quienes hacen las leyes.
Hola, y pudo ver la sesión del miércoles 10 de julio?
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